Este miércoles, el director Ejecutivo de Tribuna de Periodistas, Christian Sanz, encabezó una charla-debate bajo título de “Democracia en crisis” gracias a la amable gestión del titular de la Mesa de Jubilados argentinos Rubén Gioannini.
Allí, el colega expuso por qué el republicanismo se encuentra en peligro, cuáles sus síntomas más evidentes y cómo podríamos escapara de esa trampa como país. “Hoy vemos cómo el kirchnerismo destroza sin piedad las instituciones de la república, pero no es el único responsable. Es algo que viene ocurriendo desde hace décadas y que Néstor y Cristina se encargaron en perfeccionar con gran eficacia”, dijo Sanz ante un auditorio que escuchaba con gran atención.
Luego hizo un racconto del avasallamiento hecho por la última dictadura militar y los gobiernos subsiguientes, poniendo especial énfasis en el menemismo. “En los 90 se terminó de perfeccionar la presión a la Justicia Federal y se corrompió a instituciones autárquicas de diversa índole. La único diferencia con el kirchnerismo, es que Menem no trataba de mostrarse como un héroe de los derechos humanos”, advirtió el director de TDP.
Luego agregó: “Era sabido que el kirchnerismo iba a embestir contra las todo y contra todos. Ya lo había hecho Néstor en Santa Cruz. Cooptó la justicia, silenció al periodismo y reformó la Constitución provincial para perpetuarse en el poder. Cuando publicábamos esto en 2003 los grandes medios nos trataban de locos. Fíjense cómo estamos hoy”.
Más adelante, Sanz detalló cronológicamente cómo los Kirchner fueron avanzando en su plan de dominar todo. Primero cooptando el Consejo de la Magistratura, luego manteniendo a jueces corruptos, más tarde “borocotizando” a opositores y finalmente comprando al periodismo. “Mientras envolvían a la sociedad con su discurso pseudoprogresista, fueron avanzando sobre las instituciones. La sociedad no la vio venir y ahora estamos como estamos”, agregó el director de TDP.
Ante la pregunta de uno de los concurrentes, Sanz explicó que gran parte de la culpa de lo que hoy ocurre es “de todos nosotros como ciudadanos. Primero que nada por no involucrarnos en la cosa pública. Y segundo porque no nos preocupamos por estar informados. Preferimos ver a Tinelli que analizar la realidad y después nos sorprendemos cuando nos pasa lo que nos pasa”, sostuvo.
Y dijo: “Un gobierno es como una administración de consorcios. Si al administrador no se lo controla, nos roba. Es así de simple. ¿Por qué sería diferente con un Presidente de la Nación? Ante la pasividad de la sociedad, aparecen tipos como Amado Boudou, uno de los más corruptos del gabinete de los K. Es quien más denuncias ostenta en su haber —más de 60—, es récord de multas de tránsito, y ni siquiera puede justificar su patrimonio”.
Sanz explicó que, mientras la sociedad no reaccione ante este tipo de situaciones, nada cambiará. “Hay que informarse más, debatir mucho, sobre todo a través de las redes sociales, un bastión que aún no pudo cooptar el Gobierno. Involucrarse a través del aporte ciudadano a los medios de comunicación, etc. Hay mucho por hacer. No podemos esperar nada de la política porque son los responsables de este desastre, no los salvadores. Ni el oficialismo ni la oposición harán nada para arreglarlo”, agregó el colega.
Y luego advirtió que solo dos cosas preocupan al kirchnerismo: “El poder de las redes sociales y el control de la calle. No poder manejarlo los vuelve locos. Por eso en 2002 los Kirchner mandaron a reprimir en Río Gallegos una protesta que se había iniciado en la puerta de su casa. Les salió el tiro por la culata”.
Sanz dijo también que el problema argentino no es político partidario solamente, sino también social. “Los funcionarios no vienen de otros planetas, son personas que nacen y crecen en este país. Y tenemos una matriz de corrupción enquistada en cada uno de nosotros, lamentablemente. Todos sabemos que comprar un CD trucho está mal, que viola la ley de propiedad intelectual. Sin embargo, ¿quién no lo hace? ¿Quién no coimea a la Policía para zafar de una multa? Les decimos a nuestros hijos que no hay que mentir al mismo tiempo que inventamos las falacias más increíbles. La crisis de valores que hoy sufre la Argentina no tiene parangón”, aseguró el director de TDP.
Y sugirió: “Hay que implantar desde la primaria una materia obligatoria: deontología. Hay que instruir a nuestros hijos desde pequeños sobre la ética y la moral. De lo contrario, solo estaremos combatiendo a personas corruptas que están en el poder y que dejarán sus cargos a otras personas corruptas”.
Finalmente, Sanz explicó que la moral abstracta la practicamos todos sin problemas, pero concretamente no hacemos nada. “Todos despotricamos desde una mesa de café, pero en los hechos somos tibios, no nos involucramos”.
En tal sentido, advirtió que la ideologización del debate es una trampa que no conduce a nada: “El que roba comete un delito penal, no importa si es de izquierda o derecha. Cuando empezamos a suavizar ciertas críticas de acuerdo a nuestra simpatía ideológica, le hacemos daño a la República. Más aún cuando lo hace el periodismo. Es tan grave que Macri cometa un delito como que lo cometa Alfonsín o Cristina Kirchner”.
Diego Golberg
Seguir a @GoldbergDiego