Mientras los argentinos continúan lidiando con la inflación, la inseguridad, la crisis energética y el desastroso sistema de transporte público —especialmente el ferroviario— entre otras cosas, la realidad muestra que el país que intenta mostrar el kirchnerismo es muy distinto al que padecen a diario los ciudadanos comunes.
La semana pasada, por ejemplo, se supo que la Argentina cayó en el ranking de transparencia presupuestaria. El país quedó detrás de Brasil, Chile, México, Colombia y Perú porque solo proporciona alguna información de sus cuentas. Además, descendió siete lugares en el ranking de Libertad de Prensa.
Estados Unidos subió 15 puestos al sitio 32, la Argentina se encuentra en el número 54. El peor país de América Latina fue Cuba, en el puesto 171, de 179 en total.
Todos estos datos resultarían delicados en cualquier país democrático, pero el Gobierno insiste en hacer caso omiso a tales indicadores.
Como si todo esto fuera poco, la Argentina tiene la inflación más alta de América Latina, siendo el único país de la región que no logró bajarla en el último año.
Sin embargo, para el Gobierno nacional, tales datos no existen, pero la realidad, lamentablemente, demuestra que no solo se le miente a la población con el INDEC.
Ricardo Echegaray, titular de la AFIP, miente cuando anunció un récord de recaudación en enero diciendo que subió un 24,3%, ya que lo captado por IVA DGI, refleja el cargo sobre los bienes y servicios producidos en el país, que acusó una suba nominal de apenas 20,1%. De ahí surge una retracción en las cantidades vendidas del orden de 4,4%, muy lejos de reflejar una economía pujante, como indicó Echegaray en conferencia de prensa.
Si por el contrario se hubiera mantenido el ritmo de pagos del año anterior, lo ingresado por IVA neto hubiera crecido 22%, de donde surgiría una caída de la demanda agregada que tributa ese impuesto del orden de 3% respecto de igual mes de 2012.
Pero no solo eso demuestra que el rumbo económico está totalmente fuera de foco, puesto que en lo que va del año, los depósitos en dólares cayeron en U$S252 millones.
Con datos al 25 de enero, el Banco Central confirmó que se mantiene el retiro de moneda norteamericana de los bancos. Desde que comenzó el cepo, se fueron más de 7 mil millones. Y por último, como frutilla del postre, el FMI sancionó a la Argentina por el INDEC.
El organismo emitió por primera vez en su historia una “moción de censura”, emplazando al Gobierno a reformar sus estadísticas macroeconómicas antes del 29 de septiembre.
Estos datos, son puntuales, reales y concretos, por lo tanto, ¿ya es más que evidente que estamos al revés de la realidad que cuenta el kirchnerismo, o no?
Pablo Dócimo
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