Uno de los objetivos propuestos por la Mandataria ha sido la de democratizar la Justicia.
Olvidó decir que es la segunda etapa de un movimiento judicial iniciado en las gestiones anteriores. Si la situación actual es comparada, también con la de 2003, hay diferencias notables.
Se modificó la Corte Suprema, se designaron la mitad de los jueces, se modificó el Consejo de la Magistratura, etc. Realmente un esfuerzo formidable. Pero esa primera etapa parece que no alcanzó el objetivo propuesto.
Es necesaria una segunda parte, (que a pesar del dicho, esta vez va a ser buena) la cual ya está en marcha. Con fiscales realmente protagonistas que van a superar las dudas negativas de algunos jueces disfuncionales y a consolidar las decisiones positivas de los pocos magistrados confiables.
Será bueno para la paz social que este intento se corone con el éxito. Si así no ocurriera, se correría el peligro de la interpretación libre de la "democratización de la Justicia" por parte de los ciudadanos que no vieran modificada favorablemente su situación a causa de la permanente ausencia de una administración de justicia en tiempo y forma.
Sin ir tan lejos con referencias a una culminación del tipo Ceaucescu. El mismocontacto con la sociedad que se requerirá de los jueces, es el que ya tiene latente la sociedad con respecto a todos los funcionarios y legisladores, y que éstos intentan ignorar.
Con esa democratización espontánea de la administración de Justicia pueden generarse convulsiones ciudadanas de consecuencias imprevisibles. Por ejemplo, como algo que yaempezó a ocurrir, que los habitantes empiecen a hostigar a los funcionarios, legisladores o jueces donde los encuentren, y que la penalización social los alcance en cualquier momento y aún en su entorno vecinal o familiar.
El conocimiento de la corrupción y de la impunidad, comprobadas, producen reacciones que no son exclusivas de una comunidad en especial.
Actualmente, en la lejana China, con su férreo régimen adecuable a la economía dirigencial, las protestas se multiplican. El último congreso partidario del PC chino alertó sobre la posibilidad de que la corrupción del régimen termine con la estructura institucional. Sin ir más lejos, ese Congreso fue mencionado por la Presidenta luego del 8N.
Afortunadamente, la misma determinó cuáles eran los límites de su propuesta democratizadora. De tal manera, nadie pensará en la aplicación de una nueva "justicia social", donde la sociedad haga justicia a la luz de una democracia aplicada hasta las últimas consecuencias.
También es dable recordar eso pequeños monos que son cazados en África, dejando un recipiente de cuello angosto con una fruta en su interior. Cuando el chimpancé tomaba la fruta, no podía sacar la mano, y perdía su libertad o aún su vida por no soltar lo que tenía agarrado. En fin, esas cosas que hacen los irracionales.
Ignacio Beltrán