Si bien el futurista astronauta ya no está entre nosotros, quien nos llevó a este estado de feudalismo democrático, con la colaboración de Eduardo Duhalde, bendito sea y que Dios lo acoja en su seno, a su debido tiempo, la situación en nuestro saqueado país, va de mal en peor.

El tema “deuda”, ha tomado una gravedad inusitada, sobre todo debida a las bravuconadas del gobierno K, donde se dice no te pago nada y arreglátelas.

El problema surgido, con la decisión de parar toda la investigación, de los atentados a la Embajada de Israel y a la Amia, tipo dale el juicio a Oyarbide.

Los desaguisados en materia de transporte, mostrando fotos de los ferrocarriles chinos, la realidad sobre cuando los tendremos aquí es otro cantar, que el hacer un sincericidio, casi le cuesta su puesto a Randazzo, con los 40.000 millones de subsidios, que tuvieron los ferrocarriles, que no se sabe exactamente qué destino escondieron.

El tratar de bajar la inflación por decreto, con el dedo o el puño de Guillermo Moreno, dando congelamiento por 60 días. ¿Congelar qué?, acaso se sabe de dónde partimos y bajar expectativas en los aumentos en las paritarias.

El parate de la venta y construcción de propiedades y viviendas, con el “decreto” no publicado del cepo cambiario.

La inseguridad “sensacionada”, por todos los que deberían solucionarla, entre paréntesis, ¿dónde está el súper Berni?, como siempre le echamos la culpa a cualquiera, aunque sea del palo, como lo es Scioli, últimas declaraciones con el asesinato del custodio del cabo primero que realizaba un servicio de custodia en la casa de la diputada Juliana Di Tullio y de su esposo fue asesinado de un balazo por delincuentes cuando intervino para auxiliar a un vecino que era asaltado en la localidad bonaerense de Castelar.

La democratización de la Justicia, tomando las palabras del juez de la Corte Suprema, Dr. Lorenzetti, que dijo, se quieren cambiar los reglamentos para analizar de que se trata, Lorenzetti reitera su posición: "No veo necesaria una reforma de la Constitución"

El presidente de la Corte Suprema de Justicia volvió a tomar distancia de una posible reforma constitucional, tal como mencionaron intelectuales cercanos al oficialismo. "Yo también me expresé que no lo veo necesario. La opinión de Zaffaroni es legítima. Nosotros coincidimos en muchos temas, pero en este no. Creo que no hay que declarar más derechos, sino aplicarlos, hacerlos realidad",

La discusión salarial, con la consiguiente consecuencia de continuar la alta inflación, que según la misma presidente aseguró que con esa inflación el país estallaría en pedazos, lo que parecería va a suceder.

El no tener la esperada cosecha de soja, por los declives climáticos, que no le dará la necesaria caja al gobierno, para poder resistir y seguir con su desconocido modelo.

La suba y la huida de dólares, que se viene registrando permanentemente, con la menor existencia en el Banco Central y la falta de inversiones externas e internas, que inexorablemente desembocarán en una pérdida del empleo, solamente la ida de la empresa Vale del país, cuesta el desempleo de alrededor 6.000 personas.

La obligada emisión de monedas provinciales, dada la falta de recursos que estas tienen, sobre todo la provincia de Buenos Aires, que volverá a emitir patacones.

El nombramiento del Cardenal Bergoglio, como Sumo Pontífice, que obligó a reconocer el ninguneo al Cardenal Bergoglio en sus 14 pedidos de audiencia a la Presidente y ahora tener que ir a verlo como Papa.

El alto déficit financiero con la obligada importación de hidrocarburos proveniente de la equivocada política de subsidios y falta de inversiones en la exploración de nuevas fuentes de combustibles.

Y sobre todos estos problemas que aquejan al gobierno de Cristina Fernández, se antepone la muerte de Hugo Chávez, que deja huérfana de recursos energéticos y financieros tan necesarios en la continuidad asistencialista, traducida en la compra de voluntades a gran parte del electorado de ese tan mentado 54% oficialista.

En fin, la lista es muy larga, desearíamos que este sendero, se bifurcara en otro carril, de ser posible a 180º, ya que el abismo está a la vista y no existen barandas de contención.

Por lo tanto y en consideración al 66 de Benjamín Parravicini, creo que el mes de junio del 2013, será crucial en la condición emocional de la Señora Presidenta. Recomiendo estar atentos y preparados, rogando por el giro solicitado, en su accionar confrontativo y la búsqueda de soluciones alternativas a su exigua gestión económica, repito, junio será el mes de las decisiones concluyentes, Cristina Fernández, cambia o se aleja del gobierno, alegando sus problemas de salud, que seguramente como en el caso venezolano, serán atribuidos a factores exógenos, por ejemplo los golpes financieros destituyentes de los poderes económicos y de medios, contrarios al gobierno.

Walter A. Gazza
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