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El documento que prueba que Carlos Tomada fue funcionario en la dictadura

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NADIE RESISTE EL ARCHIVO
NADIE RESISTE EL ARCHIVO

Carlos Alfonso Tomada es el actual ministro de Trabajo, Empleo y Seguridad Social. Cuando uno mira su currículum vitae aparecen antecedentes a partir de 1986, como consultor contratado por la OIT, el PNUD y la Fundación Friedrich Ebert para “tareas de asistencia técnica e investigación, en el país y en el exterior, acerca del sistema de relaciones laborales y el diálogo social”.

 

Tomada también admite que en esos días fue consultor en diagnóstico y procesos de reconversión en obras sociales y que, de 1987 a 1989, fue Director Nacional de Relaciones del Trabajo.

Luego, desde 1989 hasta 1992 se desempeñó como asesor laboral de diversas organizaciones gremiales y de la Confederación General del Trabajo (CGT).

Como se ve, el currículum de Tomada no carece de detalles profesionales. Sin embargo, cuenta con la omisión de un detalle curioso: su paso por la función pública durante la última dictadura militar.

Es que, según se publicó en el Boletín Oficial 23.509, del martes 12 de octubre de 1976, fue uno de los que integró la comitiva oficial del último Gobierno militar en la 62 Reunión Marítima de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) que se realizó en Ginebra.

Ya lo dice una vieja frase: “Nadie resiste el archivo”.

 
 

26 comentarios Dejá tu comentario

  1. Graciela Montaguk, buen invento el nombre, parece importante el apellido, pero no existe, o sea, no existís como persona porque no figurás en el RNP... ¿nacerás pxmamente.? Que estúpidos e imbéciles son los ciberkk, trabajar de mentirosos es indigno..., bueno, cualquier seguidor y defensor a ultranza delrégimen K lo es. Chau fantasmita...

  2. Che que te designen delegado de parte de los empleadores propuesto por la camara de amradores y ELMA para participar de una reunion en Ginebra de la Reunion Maritima de la Conferencia Internacional del trabajo,por ello es INCORRECTO Y FALSO llamar a eso FUNCIONARIO, de la dictadura. Ya que segun la real academia funcionario es una persona que desempeña un empleo publico, aca es una designacion para integrar una delegacion y por parte de justamente la patronal.

  3. El artículo podría ser cierto. Cualquiera que sepa un mínimo de relaciones internacionales conoce el concepto de tripartismo en estos foros: sector gobierno, empleador y trabajador. Claramente el artículo dice que va por la parte empleadora. No va por el Estado. Además, esas representaciones provadas, no lo son del Estado, aunque las firme el represor en su carácter de Presidente de facto. El Estado debe designarlas a los efectos de la acreditación, y ello no los hace representantes de ese Estado

  4. Política La infame mentira de los K tomada y Alicia K 27/05/13 - 06:30hs Mientras CFK se llena la boca hablando de derechos humanos, los antecedentes laborales del ministro Tomada confirman que trabajó para el dictador Massera. Alicia K también fue funcionaria del gobierno de facto en Santa Cruz Durante el acto del ultimo sábado en Plaza de Mayo, rodeada de los habituales aplaudidores, obsecuentes, artistas pagos e integrantes de organismos de derechos humanos convertido en un ariete más de su gobierno, la presidenta Cristina Fernández machacó, insistentemente, con el nefasto golpe militar de 1976 y sus cómplices civiles. Ahora bien, entre el discurso K y la realidad, que siempre es la única verdad, existe un abismo de diferencia. Por un lado, porque los Kirchner comenzaron a amasar su fortuna gracias a la política económica desplegada por el ministro de Economía de la dictadura, José Alfredo Martínez de Hoz, que les permitió quedarse con propiedades de ciudadanos endeudados a precio vil. Por otro lado, porque varios funcionarios de primera línea del actual gobierno ocuparon cargos jerárquicos durante el último gobierno de facto. Y jamás aclararon esta situación. Según pudo saber Hoy, uno de estos funcionarios es nada menos que el actual ministro de Trabajo de la Nación, Carlos Alfonso Tomada, que se mantiene en el cargo desde mayo de 2003 a la fecha. Concretamente, Tomada ingresó como funcionario en la Empresa Líneas Marítimas Argentinas (ELMA), donde llegó al cargo de director de Relaciones Laborales, es decir, era responsable de la administración y gestión de los recursos humanos de esa compañía estatal que, tras el golpe de 1976, fue manejada con mano de acero por el Almirante, Emilio Eduardo Massera, representante del ala más dura del gobierno de facto. Es más, al frente del ELMA, estuvo el hermano del denominado Almirante Cero, Carlos Massera. Según los registros de la Anses, a los que tuvo acceso nuestro diario, Tomada ingresó en el ELMA en el año 1975 y, a diferencia de la enorme mayoría de los funcionarios políticos que tuvieron que abandonar sus cargos tras la irrupción de la dictadura militar, el ahora ministro de Trabajo siguió en su puesto hasta el año 1980. Es decir, fue funcionario jerárquico de la dictadura durante los años más oscuros del proceso militar, cuando se registraron la gran mayoría de las desapariciones. EL ELMA fue una de las cajas que utilizó la dictadura para financiar la campaña propagandística en el exterior mediante la cual se buscó contrarrestar las denuncias, presentadas ante organismos internacionales, que daban cuenta de las violaciones a los derechos humanos que se estaban cometiendo en nuestro país. Por ejemplo, la Escuela de Líneas Marítimas pagó solicitadas en apoyo al régimen militar en medios de comunicación de Japón, en momentos en que el dictador Jorge Rafael Videla había iniciado una gira por el Lejano Oriente. Luego de 1980, Tomada siguió vinculado con el ELMA. Es más, algunos trascendidos le atribuyen el envío a Islas Malvinas, durante el conflicto bélico, de 392 tripulantes de buques de ELMA, incluidos extranjeros y mayores de 50 años, que la ley de movilización militar por entonces vigente, impedía movilizar en caso de conflicto armado. Alicia Kirchner y el proceso La otra funcionaria que tuvo cargos políticos durante la dictadura es Alicia Kirchner que, al igual que Tomada, es ministra desde el año 2003. La hermana del expresidente Néstor Kirchner, que ahora suena como posible cabeza de la lista diputados nacional por la Provincia de Buenos Aires de cara a los comicios legislativos de este año, fue Subsecretaria de Asuntos Sociales de la provincia de santa Cruz. Al igual que Tomada, ingresó a la función pública en 1975 y se mantuvo durante todo lo que duró el proceso militar. Ahora bien, según la biografía oficial (que tiene la misma credibilidad que los números del INDEC), Alicia tuvo cargos en la Subsecretaría de Acción Social de la provincia de Santa Cruz, aunque los señala en dos periodos diferentes: uno en 1983 y el otro en 1975. Todo lo vinculado a los años de la dictadura militar, entre 1976 y 1983, ha sido oportunamente eliminado de su “currículum”. Pero, en pueblos chicos del interior, como es el caso Río Gallegos, todo se sabe. Y los testimonios de quienes conocen el pasado de la ministra echan por tierra todas las manipulaciones. Según denunció el exdiputado provincial Juan Acuña Kunz, “Alicia Kirchner era subsecretaria de Asuntos Sociales en Santa Cruz durante el proceso, mientras que (Dante) Dovena (actual embajador argentino en Uruguay) se desempeñó como funcionario de Desarrollo Urbano”. Eso no es todo: Acuña Kunz agregó que Gabriela Ciganotto, expresidenta del Banco Nación, ocupó la secretaria de Hacienda de Caleta Oliva durante el proceso militar. Otro dato que delatan sus vínculos con el proceso de Alicia Kirchner es que la actual ministra de Desarrollo Social fue candidata a intendente de Río Gallegos en 1995, en la misma lista que Carlos Menem y Néstor Kirchner. Alicia llevó como candidato a primer concejal a Carlos Muratore, que fue secretario general de la Gobernación de Santa Cruz durante la dictadura. En ese sentido, difícilmente Alicia haya sido un personaje secundario en el proceso si las relaciones políticas con "procesistas" se extendieron hasta, por lo menos, mediados de los ´90, cuando ya había pasado más de una década del retorno de la democracia. De esta manera, la cuñada presidencial muestra coherencia con Néstor y Cristina Kirchner, quienes también han reescrito su historia durante los años de plomo. Las mentiras tienen patas cortas.

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