Ficha técnica:
Título para Latinoamérica: El lobo de Wall Street.
Título original: The Wolf of Wall Street.
Dirección: Martin Scorsese – Guión: Terence Winter (Libro: Jordan Belfort).
Género: Comedia, Drama, - Calificación: Apta para mayores 16 c/res.
Reparto: Leonardo DiCaprio, Jonah Hill, Matthew McConaughey, Jon Bernthal, Jon Favreau, Kyle Chandler, Ethan Suplee, Spike Jonze, Rob Reiner, Jean Dujardin, Margot Robbie, Shea Whigham, Joanna Lumley, Christine Ebersole, Ken Choi, Jake Hoffman.
Producción: Emma Tillinger, Leonardo DiCaprio, Martin Scorsese.
Web: www.ellobodewallstreet.es/
Distribuidora: Universal Pictures – Montaje: Thelma Schoonmaker.
Productora:
Fotografía: Rodrigo Prieto – Música: Howard Shore.
Martin Scorsese volvió al ruedo con una comedia que jaquea al corazón mismo del poder económico americano: Wall Street. El oriundo de Queens, Nueva York, sabe pegar duro y con justicia narrativa, al tiempo que nos brinda una posición ética de los mismos. Riqueza, excesos, violencia, traición, amor, todo en un cóctel entretenido de tres horas de duración.
The Wolf of Wall Street (2013), con guión de Terence Winter (basado en el libro de las memorias de Jordan Belfort), es una refrescante idea / excusa, para explorar temas tabú de la sociedad capitalista por excelencia. Sus virtudes y contradicciones. Pese a todo, siempre hay una esperanza en la visión de los cineastas americanos sobre sus propias desgracias. ¿Casualidad?
Así, el metraje representa la quinta colaboración entre Scorsese y DiCaprio. Actor fetiche, buen libro de base; deliciosos parlamentos; ironía y sarcasmo por doquier; buena cuota de erotismo, sinónimo de éxito y taquilla asegurado.
La película cuenta la historia de un singular agente de bolsa de Nueva York: Jordan Belfort (Leonardo DiCaprio), en la firma de Mark Hanna (Matthew McConaughey). Con él iniciará sus primeros pasos a la fama. Justo en esos instantes del guión, se producen los más jugados momentos de histrionismo /comicidad para paladares exigentes: McConaughey y DiCaprio, hacen reír con carcajadas exultantes a la platea. Se propone como terapia anti-estrés, “el ajusticiamiento manual” (masturbación), 2 veces por día. ¡Touché!
Hay varios instantes de clímax humorísticos, para disfrazar la realidad asfixiante y contradictoria que aliena a los hombres de negocios. Enmascaran sus carencias que viven sólo el presente. Pero siempre hay más. La morbosidad de las personas por conocer como son esos hombres de trajes oscuros, acecha las neuronas fetichistas.
Desde la estructura del guion, se desprenden varios momentos estancos: Jordan Belfort, aconsejado por su mujer Cristin Milioti (la exuberante Margot Robbie) iniciando su propia empresa de brokers: Stratton Oakmont; el cruzamiento con su vecino Donnie Azoff (Jonah Hill) —quien guarda un gran secreto develado en la conclusión del relato—, y la historia conocida de sexo desenfrenado, droga, prostitución VIP; poder político, y sus cuentas pendientes con el FBI.
La película hurga en la vida profesional y personal del neoyorquino Jordan Belfort, a mediados de los años ochenta. Era un joven dócil y honrado que perseguía el sempiterno sueño americano: una casa familiar; su auto; una bella y cariñosa esposa; el aroma de pasteles recién horneados….todo ese imaginario como motor de su propia existencia. Y luego el gran salto cualitativo: el poder.
Es la lógica “del poder” que fascina a los sujetos. ¿Cómo es la mutación social ascendente? ¿Qué se gana y pierde? Es el poder de comprar y vender, el “fetichismo de la mercancía”, que vulnera a una rígida moral y escapa. Y es ese “poder” que ejerce también en la crítica a la hora de premiaciones. No es el mejor film de Martin Scorsese, aunque sirve para conceptualizar la moral de los negocios de la Unión.
Los dispositivos del lenguaje son acertados: planos travelling (rescato a DiCaprio y la cámara girando a 360 grados, al tiempo que sus acólitos vendedores lo aplauden en coro); planos en picado y contrapicado; buen juego de luz; fotografía de contrastes; y una música propiciatoria que hará el resto. Sólida amalgama que convence en la “construcción del verosímil”.
En fin, un metraje entretenido, que deja espacio de reflexión. Pero no a la pretendida “excelencia” que no la tiene. Sólo atribuida a la presión mediática. El cine, también es industria. Se entiende. Tampoco a la presión del “poder” de Wall Street: llegaron a insultar a Scorsese en la presentación del film. Aseguraron sentirse ofendidos y estigmatizados. Ni una cosa ni la otra.
Leonardo DiCaprio absorto ante las confesiones de su jefe Matthew McConaughey: asocia la “terapia masturbatoria” al éxito laboral.
Gustavo Contarelli
Puntaje del film: 4 Tribunas
Puntaje actor protagónico: Leonardo DiCaprio 5 Tribunas ¡imponente!
Referencias:
5 Tribunas: excelente/imperdible
4 Tribunas: muy buena
3 Tribunas: correcta - buena
2 Tribunas: regular
1 Tribuna: mala/pésima
La actuación de DiCaprio es descollante y No deja caer en lugares comunes; le imprime vértigo y humor a la vez. Digna de ver.
La película es mala. Matthew Mac Conaughey es el que está descollante y no Di Caprio.-