Ficha técnica:

Título para Latinoamérica: Ella.

Título original: Her.

Dirección y Guión: Spike Jonze.

Género: Drama / ciencia ficción – Calificación: Apta para mayores 13 años.

Reparto: Joaquín Phoenix, Olivia Wilde, Amy Adams, Rooney Mara, Scarlett Johansson, Chris Pratt, Portia Doubleday, Sam Jaeger, Spike Jonze, Bill Hader, Kristen Wiig, Brian Cox.

Web: http://www.herthemovie.com/

Distribuidora: Vértigo Films - Producción: Spike Jonze, Vincent Landay.

Productora:  Sony Pictures Worldwide Acquisitions (SPWA) / Annapurna. Montaje: Eric Zumbrunnen, Jeff Buchanan.

Fotografía: Hoyte Van Hoytema – Música: Arcade Fire, Owen Pallett.

País: EE.UU. - Año: 2013 – Duración: 126 min. Estreno Argentina: 13-03-2014.

 Drama futurista sobre la paradoja <hiperconectividad e incomunicación> de los seres humanos. Her (2013), es un hallazgo que prioriza la experimentación sobre la conceptualización. Se vive, respira y siente la metamorfosis del amor. ¿Es esto posible?

 En un futuro cercano, Theodore (Joaquín Phoenix) —un escritor solitario en plena transición por su divorcio— trabaja en una empresa muy peculiar: escribe cartas vinculares para terceras personas. Su rutinaria vida da un giro copernicano, al adquirir el nuevo sistema operativo <OS1> prototipo de la quintaesencia de la inteligencia artificial. Diseñado para satisfacer todas las necesidades cotidianas, Samantha (la computadora), es la coprotagonista del un triángulo amoroso inesperado. ¿Theo se enamora de su sistema operativo?

Más allá de Ella, en el universo del escritor hay otras mujeres: su ex esposa (Rooney Mara) a quien recuerda constantemente, su amiga Amy (Amy Adams), una creativa de contenidos, que está en una estanca relación; y una bella mujer a quien conoce en una cita a ciegas (Olivia Wilde), con quien concluye una velada de experimentación amorosa. En dicha escena, la dimensión “comedia de situación” arropa una dinámica histriónica que corta en carcajada. Otro logro.

 La historia pone blanco sobre negro -con sarcasmo e ironía-, la relación del homo sapiens con la tecnología. Singular, sutil y profunda, el drama de Spike Jonze alecciona sobre las contradicciones del desarrollo: “la soledad”.

 El director juega con las emociones del público en un guión que se las trae. La platea recoge el guante y las recrea. El resultado: nos enamoramos de Samantha y lo asumimos. Y más, la voz de la máquina es nada menos que la sugestiva belleza de Scarlett Johansson. ¡Touché!

 Se ha planteado y con razón, que el trastorno de Theodore se asocia a la esfera psicológica y no a la soledad formal. El diagnóstico de Theo de “no poder manejar emociones reales”, y por lo visto cibernéticas tampoco, es lo que subyace en el relato. Es su psiquismo el problema de base, la computadora no. Ella, es una compañera de camino. Muy singular por cierto.

 El guión expresa una construcción sublime y poética. Es el lirismo que encuentra todos los atractivos, todas las palabras que enamoran a una platea cautiva de emociones. Precisamente la escritura de Jonze, fue celebrada con el Oscar al mejor guión original.

 Her, es una historia que confronta, iconoclasta y provocadora. El verosímil es creíble y asedia a las sociedades porvenir. Somos los hombres que a veces parecemos a una máquina, y un sistema operativo que se parece más a una mujer real. Es el realismo mágico /fantástico, que interpela a la potencia del ser. Jonze es un visionario, cuya metáfora de las relaciones del futuro llega a las entrañas del presente.

 Los dispositivos de filmación y lenguaje cristalizan con éxito a lo largo de las dos horas del metraje. La dirección fotográfica articula planos en picado y aéreos con magistral pulso. El binomio civilización y soledad se representa en cada plano urbano. La fotografía de autor es un montaje en sí misma. Al tiempo que la partitura musical es romántica e intimista. En el mundo de la inteligencia artificial hay tensiones como las humanas: Ella (Samantha), guarda un gran secreto (¿?)

 Todo concluye inexorablemente. El software posee fecha de vencimiento como el universo biológico. Al fin y al cabo el amor —orgánico /metafísico / electrónico—, es la trampa que nos inventamos para olvidarnos de la muerte.

Joaquín Phoenix (Theodore). Un escritor noctámbulo que resignifica sus sentimientos y emociones en un juego peligroso. 

Gustavo Contarelli
 

Puntaje del film: 5 Tribunas
Puntaje actor protagónico: Joaquín Phoenix 5 Tribunas ¡imponente!

Referencias:
5 Tribunas: excelente/imperdible
4 Tribunas: muy buena
3 Tribunas: correcta - buena
2 Tribunas: regular
1 Tribuna: mala/pésima