En el contexto de la discusión sobre los eventuales beneficios de reinstaurar el servicio militar obligatorio para jóvenes “ni ni” —proyecto impulsado por el senador kirchnerista Mario Ishii—, el ex jefe del Ejercito, Martín Balza, habló con Christian Sanz por MDZ Radio y dio su punto de vista: “Para poder hablar del tema hay que ir al origen, hay que ver si las circunstancias en que se implantó son las mismas que ahora”.

El hoy embajador de Costa Rica, explicó la génesis del servicio militar: “En ese entonces, fines del siglo 19, nuestro país estaba viviendo circunstancias delicadas, sobre todo con Chile. Además un aluvión de inmigrantes con hijos nacidos acá nacidos acá rendían honores a la nacionalidad del padre y había un nivel de analfabetismo muy elevado. Cumplió un ciclo importante en ese contexto”.

Para Balza, luego la situación fue cambiando, y esto fue perdiendo vigencia, sobre todo a partir de los años 50, entre otras causas por los golpes de Estado. “Murieron muchos soldados y esto fue perdiendo la esencia, el golpe de gracia fue la guerra de Malvinas”, advirtió.

El ex jefe del Ejército recordó que en los años 90 se diseñó un sistema militar voluntario, acorde con las necesidades de la defensa nacional. “Yo solicité públicamente ante el presidente de la Nación que el servicio miliar había cumplido un ciclo, y que ya resultaba anticuado; y que así lo demandaba la sociedad”, dijo.

Y agregó: “La realidad del año 1901 es totalmente diferente a la actual, aquello ya cumplió su función”.

Balza reveló que, buscando un rédito político, y tratando de capitalizar una justificada protesta social de carácter delictivo, como el caso Carrasco, “el presidente (Menem) decide el servicio militar voluntario; los resultados resultaron nuestros obstáculos más optimistas”.

Y aseveró que el servicio militar es “para capacitar en defensa, y ni cuando fue obligatorio fue para contención social”.

Balza estimó también que, actualmente, el ejército tiene una capacidad para instruir a 60 o 70 mil hombres por año en cuanto a infraestructura y capacidad logística. “Si hay dos o tres millones de ‘ni-ni’, hay que analizarlo, hay que ver qué se quiere lograr, ¿un hombre capacitado para la defienda nacional o contener socialmente a un marginado? Desconozco cuál es el objetivo”, dijo a MDZ.

Para no dejar dudas al respecto, el ex jefe del Ejército insistió en que el objetivo del servicio militar “no es disciplinar, sino instruir a un ciudadano de uniforme con un objetivo determinado”.

Y sumó: “Ningún ejército del mundo incorpora a un hombre para disciplinarlo”.

Finalmente, Balza dijo que, cuando uno incorpora a un hombre al servicio militar “hay una predisposición anímica, cuando es obligatoria esa predisposición no existe y a veces hasta hay rechazo”.

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Redacción de TDP
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