Ficha técnica:
Título para Latinoamérica: Ida.
Título original: Ida (Sister of Mercy).
Dirección: Pawel Pawlikowski – Guión: P. Pawlikowski, Rebecca Lenkiewicz.
Género: Drama / Años 60 / Religión / Road Movie – Calificación: Apta para mayores 13 años (C/ Reservas).
Reparto: Agata Kulesza (Wanda), Agata Trzebuchowska (Anna/Ida), Joanna Kulig, Dawid Ogrodnik (Lis), Jerzy Trela (Szymon Skiba), Adam Szyszkowski (Feliks Skiba), Artur Janusiak, Halina Skoczynska, Mariusz Jakus.
Montaje: Jaroslaw Kaminski - Distribuidora: Caramel Films.
Producción: Eurimages, Canal + Polska, Opus Film / Phoenix Film.
Fotografía: Lukasz Zal, Ryszard Lenczewski – Música: Kristian Selin Eidnes Andersen.
País: Polonia - Año: 2013 – Duración: 80 min. Estreno Argentina: 12-06-2014.
Ida (2013), es un film singular: guarda estructura del documental; uso de la técnica blanco y negro; y una narrativa fotográfica que se impone al concepto cinematográfico dramatizando cada fotograma. Un relato de la antigua Polonia comunista que alecciona y conmueve.
La película cuenta la historia de Anna (Agata Trzebuchowska), una novicia polaca a punto de tomar los hábitos en un convento. Le encomiendan visitar antes de su consagración al único pariente vivo para comprender sus raíces: su tía Wanda (Agata Kulesza). La monja descubre entonces que su nombre no es Anna, sino Ida Lebenstein y que es de origen judío. La trama saca a la superficie recuerdos/ hechos, que forman parte de la memoria histórica polaca con sobriedad y elocuencia manifiesta.
La cinta nos propone un viaje a
Filmada como un documental; de estética expresionista; con acertada elipsis narrativa; el metraje de Pawel Pawlikowski nos cuenta una historia poderosa y conmovedora. La fotografía exquisita de Lukasz Zal, en un blanco / negro luminoso y crudo. El color en el cine ayuda a crear la atmósfera adecuada para la recepción del mensaje. Así el cineasta usa el blanco: pensando en la limpieza y pureza (el convento, la novicia, etc.); el negro: lo formal, la elegancia, la fortaleza, lo místico, etc. (lo señorial del contexto).
Otro punto fuerte de Ida es el lenguaje cinematográfico y los recursos de autor. Imágenes “cristalizadas”: el velo y el hábito religioso; el abrigo…Jamás muda de ropa; sólo en dos ocasiones. Será decisivo en el relato posterior.
La estructura del metraje se asocia al Road Movie (inglés: “película de carretera”) Género cuyo argumento se desarrolla a lo largo de un viaje. Se expresa con la metáfora del viaje, la cultura y el progreso. Anna / Ida, se revela en un “viaje iniciático” a los orígenes de su familia.
El guión está sembrado de los propios recuerdos del director del film. Con inmejorable posición para sacar a luz las miserias sociales del pasado (la cooperación de la iglesia católica con el Tercer Reich, el colaboracionismo de gran parte del pueblo polaco frente al holocausto nazi, o la sumisión cultural en la era soviética). Hay que reconocer en Pawlikowski, la valentía de rodar en blanco y negro y en un formato 4:3 (formato cuadrado / cuatro tercios). Semejante al <ratio 4:3> adaptado por
Un nutrido palmarés recorre la obra: 2013, Festival de Gijón / Mejor película, actriz (Kulesza), guión, dirección artística. 2013: Festival de Londres y Varsovia: Mejor película; David di Donatello: Nominada a mejor película europea. Con todo, posee importantes fisuras tanto en los roles del actor como en la resolución de los diferentes clímax. Por Ej.: no es la protagonista Agata Trzebuchowska (Anna/Ida), donde se focaliza la tensión de base de la historia, sino su antagonista: su tía Wanda (Agata Kulesza), en una composición memorable y antológica. Se aprecia también, una pereza intelectual en la cancelación del relato: previsible y abrupto. ¿Había necesidad de ese mal paso? o ¿la psicológica <imagen en espejo> de su tía, fue la búsqueda de un final portentoso?
Así, la metáfora de vincular al poeta del arrabal de Buenos Aires Evaristo Carriego - con su “Costurerita que dio aquel mal paso” a la novicia polaca - es un éxito narrativo. Ambas concluyen sus días en una épica desafiante de futuro: “¡qué cara tenía la costurerita, qué ojos más extraños, esa tardecita que dejó la casa para no volver!
Agata Kulesza (tía Wanda): cosecha todos los aplausos y alecciona a la novicia que dio aquel mal paso… “sin necesidad”.
Gustavo Contarelli
Puntaje del film: 4 Tribunas
Puntaje actor protagónico: Agata Kulesza (Wanda) 5 Tribunas
Referencias:
5 Tribunas: excelente/imperdible
4 Tribunas: muy buena
3 Tribunas: correcta - buena
2 Tribunas: regular
1 Tribuna: mala/pésima
Comparto la crítica, salvo al final, cuando habla de las notables fisuras. Especialmente cuando habla de la costurerita y el "mal paso". No dió un mal paso, al contrario, era el paso que tenía que dar, recordando lo que su tía le había dicho acerca de "qué facil es sacrificarse, sin conocer lo que se sacrifica (o algo así)", o sea, es fácil renunciar al mundo que no se conoce. Ida da ese" buen paso", bebe alcohol, se viste y ama, actúa como su tía, a quien llegó a admirar y quiere comprender y homenajear, y recién ahí está lista, para sacrificarse y tomar sus votos después de haber sido por un momento Magdalena. Por lo menos es lo que sentí que quería expresar el director. Hermosa película!