Por estas hora, siguen floreciendo candidatos oficialistas que desean continuar con el modelo kirchnerista, sin embargo, Cristina Fernández aún no le da su bendición a nadie.
Ni siquiera a Sergio Urribarri, que incluso prometió la continuidad de todo el gabinete de CFK en caso de llegar al poder. Es que el gobernador de Entre Ríos cree reunir las condiciones necesarias para ser el elegido, por su perfil federal y su encolumnamiento empecinado.
Es tanta la desesperación del entrerriano en que Cristina lo toque con su vara sucesoria que Urribarri acudió al publicista brasileño José Eduardo Cavalvanti "Duda" De Mendonça, nuevo asesor de su campaña.
Según cuenta Diego Schurman en Infonews, no solo se trata del último estratega de Oscar Iván Zuluaga, el candidato presidencial de la derecha colombiana que sucumbió en el ballotage ante Juan Manuel Santos, luego de vencerlo en la primera vuelta, sino el hacedor de “Menem lo hizo”, de la vapuleada década de los 90.
Duda es una suerte de "gurú del marketing" al que la política latinoamericana, sin importar la orientación ideológica, echa mano para transformar en éxitos los fracasos que auguran las encuestas.
Su principal éxito fue la campaña de Luiz Inácio "Lula" Da Silva, finalmente catapultado como presidente de Brasil en 2003 con una fuerte reivindicación de los derechos de los trabajadores.
También asesoró a Fernando Collor de Mello y a Fernando Hernique Cardoso y le cobró 70 millones de reales en tiempos del uno a uno entre esa moneda y el dólar norteamericano.
En la Argentina tuvo sus clientes, como Eduardo Duhalde y José Manuel de la Sota. Uno fracasó en su intento de llegar a la Casa Rosada con la fuerza de los votos; el otro rompió el maleficio cordobés sobre el PJ y se convirtió en gobernador.
Urribarri tiene como asesores a Pedro Báez y Maricel Brusco, ministro y secretaria de Comunicación, respectivamente. También cuenta con los servicios de Doris Capurro, encargada de asuntos públicos e institucionales en YPF. El asesor brasileño se sumará al equipo en busca de un golpe de efecto que levante su imagen y le otorgue chances como presidenciable.
Muchos recuerdan la campaña que hizo en 1990 para Paulo Maluf en San Pablo.
–¿Usted qué piensa de mí? –le preguntó el Turco, como todos llamaban a Maluf.
–No pienso nada. No lo conozco. Apenas tengo una imagen suya, la que transmite la televisión.
–¿Y cómo es esa imagen?
–La de un político competente, trabajador, antipático y deshonesto.
El candidato de la derecha brasileña quedó sorprendido por la soltura y arrogancia de Mendonça, quien le aseguraba que era el único que podía hacerle ganar una elección.
Al poco tiempo nacía un nuevo Maluf, con otros anteojos, más relajado y dueño de una campaña arrasadora que mostraba sus obras de gobierno acompañada por el hit "¡Maluf lo hizo!".
Mendonça le ofreció este mismo eslogan a Carlos Menem, que prendió rápidamente en la sociedad.
En términos políticos, Duda no cumplió con las expectativas. Maluf quedó en primer lugar, al no superar el 50% de los votos debió ir a una segunda vuelta, donde terminó siendo derrotado.
Con Menem tampoco logró su cometido. El spot, que buscaba instalar la necesidad de una re-reelección, recibió duras críticas no sólo de opositores sino también de los principales referentes del PJ. Y, como todos saben, no hubo reforma constitucional y el presidente se fue a su casa.
Sin embargo, a Urribarri el currículum de Mendonça no lo apoca y esta experiencia la que más lo seduce.
¿Pronto estaremos diciendo "¡Urribarri lo hizo!"?