En pleno juicio por la tragedia ferroviaria de Once y a más de dos años de ocurrido el hecho, el fiscal Fernando Arrigo introdujo una sospecha nunca antes investigada: que el día de la tragedia el tren chapa 16 fue conducido por un total de cuatro conductores, y no tres como siempre se dijo.

Durante ese 22 de febrero de 2012 se sabía que la formación había sido conducida por Jorge Galarce, Leonardo Andrada y Marcos Córdoba.

El segundo fue asesinado de cuatro disparos en un misterioso episodio el año pasado y el último es uno de los 29 acusados en el juicio, por haber conducido supuestamente con negligencia.

Pero la sospecha es que entre Galarce y Andrada hubo un cuarto conductor del que nunca informó TBA, la concesionaria que tenía a cargo el servicio del Sarmiento y que le fue quitada tras el accidente.

La sospecha la introdujo el fiscal de juicio Arrigo a partir de un sumario interno de TBA que generó sospechas y a raíz de un lapso de tiempo que no se explica en manos de quién estuvo la formación, luego siniestrada.

Incluso, consta la declaración de Leonardo Cipollina, de la base operativa Castelar, quien deslizó la posibilidad que haya habido un cuarto conductor de la formación, algo que podría cambiar el rumbo de la causa pues de confirmarse, será un testimonio clave al que podrá acceder la Justicia sobre si la formación presentaba fallas técnicas, algo en lo que insiste el motorman juzgado Córdoba.

El lunes el Tribunal 2 definirá si cita a declarar como testigos a pedido del fiscal a dos motoran, uno de los cuales sería el cuarto conductor sobre el que TBA nunca informó.

Además, la Justicia pidió al Ministerio de Transporte que informe si Antonio Sícaro, quien es juzgado por su tarea como funcionario en torno a la tragedia ferroviaria de Once, sigue siendo funcionario tal cual denunciaron familiares de víctimas (NA).