Hace 28 mayos, las Madres de Mayo, siguen en la Plaza de Mayo. No hay olvido. Azucena Villaflor de De Vincenti, Esther Ballestrino de Careaga y María Ponce de Bianco, pagaron con su vida las miserias humanas de una dictadura feroz, ciega, huérfana de Nación. Del mar ahora vienen sus cuerpos, porque fueron arrojadas desde el aire por esos escuadrones especializados de la muerte y del exterminio. Ellas, no olvidan a sus vivos, y aquí están, le han dicho sus huellas dactilares a Argentina, al mundo. No hay palabras, no hay olvido. La bandera Argentina este 9 de julio está de luto.
Rolando Gabrielli
AZUCENA VILLAFLOR
Azucena Villaflor, cómo marchitar la esperanza,
si tú existes en el corazón de mayo, Madre,
Madre el tiempo vuela apretado de sueños.
No nos olvides Azucena Villaflor,
todos ya desaparecimos contigo,
el mar es tu rostro aún dormido
y no besa a traición sino el traidor
que ya hemos conocido.
Madre, el mar duerme contigo,
Flor, Azucena, Villa de esta tierra
argentina, no te vayas, mayo,
renace con tu espíritu.
Rolando Gabrielli ©2005