Sr. Director.
Me gustaría felicitar a la mayoría de nuestros políticos,
funcionarios y legisladores (anteriores y actuales) por haber trabajado con ahínco,
denuedo e inteligencia en pos de lograr una argentina mejor.
En los últimos años, han incorporado a nuestra vida
cotidiana instrumentos brillantes, genialmente pensados para lograr los
objetivos correspondientes.
Así como la Factura de Crédito, gracias a su sencillez y
facilidad de uso, ha tenido una gran aceptación y ha terminado con los
problemas financieros de la pequeñas empresas.
Así como los controladores fiscales, los sistemas de
retenciones, el cheque cancelatorio, el pago con valores de las transacciones
importantes, la factura M, los sistemas de información, han terminado con las
ventas en negro, la evasión impositiva y el lavado de dinero.
Así como la obligación de depositar los sueldos para su
cobro por cajero automático ha terminado definitivamente con el empleo no
declarado y la inseguridad..
Así como la idea de obligar a realizar todos los pagos por
medio de las tarjetas de débito ha generado una de las más grandes
reactivaciones jamás conocida en toda la historia.
Así como la devaluación de enero del 2002 ha logrado
multiplicar exponencialmente las exportaciones y colocar a la República en un
nivel de ingreso per cápita similar a los mejores países..
Así como el plan jefes y jefas de hogar ha resultado en el
pleno empleo y en un verdadero entusiasmo ciudadano por el trabajo.
Asi como la genial idea de volver a crear empresas del estado
nos va colocar en la cúspide de la lista de los mejores países para vivir.
Asi como la impresionante reforma impositiva generada de la
ley 25865 (montoributo), y el plan antievasión II seguramente predispondrá
a la ciudadanía a pagar mas impuestos y logrará la tan ansiada equidad en el
esfuerzo para mantener el eximio aparato estatal.
Asi como las retenciones a las exportaciones de granos
mejoraron la producción, generaron una estabilidad de precios sin precedentes y
obligaron a los demas paises a eliminar los subsidios al agro.
La genial idea de imponer mayores retenciones a las
exportaciones de productos lácteos seguramente hará que los precios en gondola
disminuyan, los productores tengan una mayor rentabilidad y nos insertemaos cada
vez mas
en el mundo.
Pero, habría que tener cuidado con la aceleración de la
economía en general, ya que si es demasiada, podemos ganar mucho, vivir
demasiado bien, y por ello, dejar de tener ganas de trabajar.
Brillante... No me imagino como pueden haber crecido tanto
las naciones desarrolladas sin la intervención de nuestros iluminados
funcionarios y legisladores.
Pienso que habrá sido de pura suerte y casualidad. Como así
también es mala suerte la crisis permanente que vive nuestro país. Pero estoy
seguro que con ideas como las descriptas y otras que estarán a punto de ver la
luz (gracias a nuestros incansables pensadores), en algunos años (tal vez unos
150 o 200) seremos una república considerada en el umbral del desarrollo.
Viendo lo bien encaminado que nos encontramos y ya que
existen tantas naciones subdesarrolladas, como aporte desinteresado al mundo,
propongo que exportemos a la mayoría de nuestro funcionarios, políticos y
legisladores para que, mediante su creatividad, logren el progreso de todo el
planeta.
Saludos.
C.P.N. Miguel A. Morra
mmorra@arnet.com.ar
Pd. La ironía y el absurdo es la mejor forma de mostrar una
realidad. Lástima que sea la nuestra.