(Desde Rio de Janeiro) Las turbulencias sufridas por la mayor de las economías de América Latina en los últimos 12 meses han despertado el interés internacional. A continuación un resumen del escenario actual.
Datos de empleo alentadores
Quebrando la tendencia negativa que se mantenía persistente desde noviembre de 2014, la economía brasileña creo en los sectores agropecuarios, de servicios e industriales un total de 19.282 puestos de trabajos netos durante el pasado mes de marzo. Los números tomaron por sorpresa al mercado en donde estimaciones privadas estimaban una destrucción de 25.000 empleos.
Dólar a la baja
El dólar comercial lleva ya varias sesiones de caída. Luego de tocar los 3,25 reales (máximo en 10 años) la divisa estadounidense se negocia hoy por debajo de los 3 reales. Situación que trae algo de alivio considerando que de mantenerse la depreciación de signo monetario local se podrían haber generado mayores presiones inflacionarias. Un escenario político local menos convulsionado (sin manifestaciones) sumado a las noticias no tan favorables que llegan desde los Estados Unidos (y que auguran tasas de interés bajas por parte de la FED) devolvieron confianza a los inversores sobre el Real. El dólar también se debilitó en el mercado internacional.
Resultados de Petrobras
Finalmente se dio a conocer, con 5 meses de atraso, el balance de la estatal Petrobras. El resultado arrojó pérdidas por 7000 millones de dólares. A pesar de estos abultados números rojos la divulgación del balance fue interpretada por los inversores como un punto de quiebre, al ser finalmente sinceradas las cifras. Se espera ahora el lanzamiento del plan de negocios 2015-2019 en el cual se verá una reducción en los proyectos de inversión con prioridad en el desapalancamiento. La petrolera se encuentra en estos momentos involucrada en el mayor esquema de corrupción de su historia el cual le costó a la empresa 2.000 millones de dólares en 2014.
Nuevas concesiones al sector privado
En viaje oficial a Washington el ministro de economía Joaquim Levy anunció un nuevo plan de concesiones, principalmente en el sector de infraestructura. Se da así continuidad a la política ya impulsada por Dilma Rousseff en su primer mandato de apertura al sector privado de áreas hasta ahora controladas por el estado. Se buscará atraer inversión interna y externa para puertos, carreteras, ferrocarriles, movilidad urbana, energía, aeropuertos, petróleo y gas.
Perspectivas económicas negativas
Según pronósticos del FMI la economía brasileña se encogerá un 1% en 2015, estimativa compartida por el Ministerio de Economía local que augura una contracción del 0,9%. El plan del gobierno para retomar el crecimiento es la recuperación de la confianza de los mercados. Las medidas adoptadas hasta ahora fueron un ajuste fiscal que permita equilibrar las cuentas públicas (luego de un 2014 electoral) y un aumento en las tasas de interés con el objetivo de controlar inflación. Estas medidas pueden devolverle al país sustentabilidad en el largo plazo pero podrían acentuar la recesión para lo que resta de 2015.
Las cosas pueden empeorar antes de mejorar
Proyecciones privadas sostienen que lo peor de la crisis aún no ha llegado. Si bien en 2016 la economía retomaría la senda del crecimiento la contracción del PBI en 2015 podría alcanzar el -1,5% con una inflación superior al 8% y una tasa de interés de referencia del Banco Central (SELIC) de hasta 13,5%.