Hace tiempo que venía escuchando comentarios del accionar, a veces violento, que tenía la policía de San Luis, del armado de causas cuando había mal proceder policial y por otro lado del crecimiento que había de hechos delictivos, y del aumento exponencial del consumo de drogas en la provincia.

Lo que en realidad estaba viendo, es como esta policía puntana estaba cada vez más cerca de ser la policía que supo conseguir Eduardo Duhalde en los 90, la maldita policía.

Y el tiempo llego, y en primera persona pude comprobarlo, 1)su accionar violento y mal trato exagerado, 2) el robo de pertenencias de detenidos, 3) su inoperancia y/o inutilidad al momento de tener que discernir qué tan amplio debe ser un operativo, 4) de la destrucción de pruebas, de sacar y/o amenazar testigos de las escenas de los hechos, 5) de inventar pruebas y/o hechos falsos a su favor y 6) de su pensamiento sobre lo que es un detenido y los derechos humanos.

1) Policía de los 70 en San Luis hoy: Lo que comenzó como una discusión de transito, en un cruce de rutas descampado como son la 3 y la 7 en San Luis Capital el pasado miércoles 15 de Julio del 2015, terminó con una fuerte y desmedida golpiza por parte de aproximadamente 10 policías, con patadas en todas partes del cuerpo y momentos de asfixia, (ya que quien escribe sufre de problemas pulmonares y del corazón), y sin yo responder en ningún momento la agresión, aun así fui esposado de forma brutal dejando marcas en mis muñecas, y hasta hoy viernes 17 con calambres en las manos, y continuando mi derrame en el ojo y pómulo izquierdo. Después de dos horas me acercaron agua, ya que se lo suplique durante una hora pues me ahogaba, permaneciendo tirado sobre el asfalto boca abajo más de dos horas también, sin el calzado, siendo que ya eran más de las 19 horas y por ser una zona descampada el frío ya se sentía. Por varias horas me tuvieron incomunicado, y además a un testigo también lo detuvieron y lo llevaron fuera de la zona para que no vea lo que me hacían, que era seguir pegando patadas y un sin número más de hechos como gastarme y decirme hoy a la noche la vas a pasar en el penal, a ver cómo te defendes de los degenerados que están ahí adentro mientras la golpiza seguía.

2) Alguno me cobró el aguinaldo a mí: Durante la golpiza puede escuchar cómo uno decía “revísenle los bolsillos a ver que tiene”, ya que buscaban el celular con el que había grabado los primeros hechos, y como estaba apoyado mas sobre el hombro izquierdo me metieron la mano en el derecho del pantalón, en ese momento tendría a 5 o 6 personas sobre mi cuerpo, sentí que uno metió la mano, y después cuando fue la requisa con testigos, no estaban unos tres mil pesos que yo tenía para mi recorrida en tres montoncitos de mil, ya que había salido de Merlo San Luis hacía varios puntos del país en una más de mis recorridas por el país, la requisa dio como resultado que tenía 1130 pesos, que estaban en el bolsillo izquierdo. El resto solo Dios y el policía que lo robo sabe….

3) Habían encontrado al Chapo Guzmán y nadie me avisó: La inoperancia, tal vez lo más preocupante aunque ustedes no lo crean, ya que cuando comenzó la discusión con el agente que estaba en el puesto, comenzó a llamar al 911, siendo que yo antes le había solicitado que llame a su superior para solucionar el problema de no dejar la camioneta, que era el hecho de discusión tirada en ese cruce de rutas con un montón de autos abandonados, pues temía que le falte algo y nadie se haga cargo pues no tenía fajas de secuestro ni nada que le de parte de responsabilidad a la policía. Pero bueno así y todo aparecieron ahí en el medio de la nada, más de 9 móviles policiales, 22 efectivos es lo que llegue a contar, varios con escopetas y todo tipo de armas, mientras yo solo estaba en el vehículo diciéndole que ahí no lo dejaba, y mostrándole que el pago del seguro por el cual había sido retenida lo tenía ahí y no era lógico semejante operativo policial, la verdad, por momento me sentí que habían encontrado al Chapo Guzmán, o quizás estaban entrenándose para un operativo de alto grado de peligrosidad y a mí no me avisaron.

4) Armá la escena del hecho para que parezca una obra de teatro: Como lo comentaba antes, tenía varias historias de que la policía puntana destruía pruebas y lo viví en carne propia, tema que comente anteriormente, lo primero que me sacaron era mi celular, en donde había grabado parte del inicio de los hechos, pero para mi sorpresa, (va no tan sorpresa, pues temía eso), borraron todas las filmaciones de los últimos dos días del mismo, hecho que corroboré al otro día cuando me lo entregaron. También se preocuparon en sacar de la escena real de los hechos al único testigo, al cual golpearon y esposaron, llevándolo detrás de la casilla que actuaba según la policía de destacamento, (un poco increíble, pero eran las palabras de los policías, “saquen al testigo”). Ahora solo me falta esperar que no sea amenazado el único testigo de parte de los hechos, ya que si sucede, completamos gran parte de lo que se comenta sobre la policía puntana.

5) Que parezca un accidente: Y con respecto al tema de inventar testigos, la otra persona que fue injustamente detenida conmigo ya que no participaba para nada de la discusión, pudo escuchar cuando trataban de convencer a dos personas que habían pasado de casualidad, ya que es una punto muy poco transitado, de que digan que yo los había amenazado con un destornillador, escena que narre en el primer testimonio en la comisaría para que el destornillador sea secuestrado y se verifique si estaban mis huellas dactilares, por supuesto algo que no va a suceder. Y otro episodio que trataron de inventar era que yo lleve por delante a un policía, cuando estaba corriendo la camioneta para atrás pues quedaba frente a las escaleras de la casilla, (supuestamente destacamento para quienes manejan la seguridad en San Luis); situación que me hace recordar cuando un gendarme se tiro sobre un vehículo en un piquete en la Panamericana, recuerdan?, casi igualito….

6) Pero los dinosaurios nunca van a desaparecer: Y si, viviendo en primera persona tan desafortunada situación, no podía faltar un toque de inspiración de los 70, de quienes dirigen a esta policía puntana, y el hecho tardó, pero llego casi en los últimos minutos después de haber estado más de tres horas pidiendo que me dejen tomar mis medicamentos, (cuando fui a la revisación médica, casi 5 horas posteriores al inicio de mi detención, mi presión fue 11 mínima y 19 máxima, algo que nunca me ocurrió), solicitando que me aflojen las esposas, (pues me dejaron hasta hoy dos dedos sin tacto, casi muertos), pidiendo agua, tratando de poder hacer una llamada a mi familia, y un sin número más de pedidos legales pues seguía en el cruce de las rutas 3 y 7, llegaron las palabras que presentía venir y fueron: si yo hubiera estado en tu detención, ahora estarías en el hospital en terapia intensiva, y sin que tengas una sola marca, así que callate la boca si no querés que te la rompa de un golpe, las cuales fueron realizadas hasta orgullosamente por un tal Jofre Rolando, según pude averiguar, ya que al pedirle el nombre no quiso dármelo, lo mismo que hicieron todos, menos un subcomisario que se presento, el único, cuyo nombre la verdad hoy no recuerdo por lo intenso y desesperante del momento.

Resumen: Uno trata de escribir con cierto tinte de historieta, y no es porque lo sucedido no sea importante, sino que lo hago pues lo vivido no quisiera nunca más vivirlo. Por primera vez en mi vida, después de haber tenido varios asaltos a mano armada, de un secuestro con golpiza y amenazas en la localidad de Merlo Buenos Aires cuando investigaba las tosqueras ilegales del intendente Othacehe, de tirotearme con delincuentes en más de una oportunidad, de golpes, de amenazas telefónicas y personalmente, etc, es la primera vez que tuve miedo de morir, algo que jamás me paso, no sé si serán los años, mi salud, pero lo sentí, es como que lo presentí, pues cuando me estaba quedando ahogado por tener sobre mí a más de 4 o 5 personas calculo, recibiendo golpes y tapándome la cara para que no vea a nadie, por unos segundos sentí que me iba, y lo único que hice fue pensar en mis hijos y mi señora, y creo que eso me dio fuerzas para soportar tan injusta golpiza. Espero que las autoridades tomen atención a esto. Aunque le tengan miedo hoy desde la Gobernación a la policía. Situación que he estado investigando pues los comentarios son que hoy el Gobernador Puntano y los Rodríguez Saa no quieren problemas en tiempos de elecciones, como los ocurridos en Córdoba, y de ahí este impasse, en no castigar a nadie y darle rienda suelta a los manejos de la policía, (algo que ha disparado el aumento de delitos y drogas en la ciudad, un tema para estudiar, ¿no será que hay una connivencia entre los delincuentes y narcos con la policía en San Luis?).

Esperando no tener yo, mi abogado, el Doctor Héctor Zabala, uno de los pocos que se atrevió a tomar mi caso, del testigo, y de algún policía que haya estado presente y salga de testigo y así honre a su institución, ya que hay malos policías y no una mala institución policial, podamos arreglar esta historia nefasta de parte de la policía de San Luis.

El Señor Gobernador sabe como ubicarme, pero por si se olvido de quien soy ahí va mi e-mail, osvaldovillares@hotmail, y responsabilizo al Gobernador Claudio Poggi, a Adolfo Rodríguez Saa, a Alberto Rodríguez Saa, al Jefe Policial, al Ministro de Seguridad, y a los Jefes Policiales por cualquier cosa que me ocurra a mí o a alguno de mis familiares, como así del único testigo del hecho, sus familiares y al Doctor Hector Zabala y su familia……..

Y perdón a los lectores, pero esta nota no ha sido editada, está en crudo, pues necesito urgentemente esto se sepa. Gracias a todos….

Osvaldo Román Villares
DNI 17.623.421