Llega el fin de año y con él la despedida de este 2015 lleno de turbulencias y de hechos trascendentales.
Aparte de las abundantes y lujuriosas comilonas bien regadas que nos esperan el próximo 31 a la noche, creo que los recientes acontecimientos nacionales merecen algunas reflexiones.
El 10 de diciembre pasado, los argentinos hemos sido testigos del nacimiento de un nuevo movimiento político, movimiento fundamentado principalmente en el apoyo de los trabajadores independientes, los profesionales, los pequeños y medianos empresarios, los comerciantes y de amplios sectores del campo.
Desde aquel lejano 1958, año en el que fue electo presidente Arturo Frondizi, los argentinos hemos elegido a peronistas o a radicales para que nos gobiernen, 57 años de un ping pong que llegó a su fin.
Pero a no confundirse, con esta elección no está todo resuelto, este cambio no tendrá sentido y será un nuevo fracaso, de esos en los que se “queman” buenas ideas y buenas intenciones, si las autoridades no toman todas las medidas de fondo necesarias y si nosotros, la sociedad, no damos un golpe de timón.
Debemos permanecer atentos y vigilantes al accionar del nuevo gobierno, para que no caiga en la tentación demagoga y facilista del populismo. No alcanza con ser fiscales en las elecciones, debemos ser fiscales de todos los actos gubernamentales.
La democracia está consolidada en Argentina, es tiempo de que consolidemos la república; ese es nuestro nuevo desafío.
*No pidamos lo que no merecemos; eso es recibir limosna, el precio de recibirla es nuestra dignidad y ese es un precio demasiado alto.
*No exijamos lo que no nos hemos ganado, esos “regalos” que recibimos el estado se los robó a alguien para dárnoslo.
*Que el respeto por el derecho del otro sea el principio rector de nuestros actos; su cumplimiento debe ser tan natural e indiscutido como la necesidad de respirar.
*Basta de ser tolerantes con los intolerantes; basta de soportar atropellos, facinerosos, piquetes y corruptos. Quien delinque debe ser juzgado y cumplir una condena. Decía Ayn Rand “piedad al culpable es traición al inocente”.
*No sigamos viviendo en nuestra zona de confort, asumamos la responsabilidad cívica que nos corresponde, participemos.
*Recuperemos la cultura del mérito y desterremos para siempre la justificación de la necesidad.
*No temamos salir al mundo y competir, tenemos la capacidad y el potencial suficiente y necesario para hacerlo.
*No nos resignemos a sobrevivir; trabajemos y nos desarrollemos como personas y como nación para tener una vida mejor.
Volvamos a ser un país serio y en serio, basta de culpar a los otros, basta de buscar responsables en otro lado que no sea en un espejo.
Es tiempo de cumplir con la sentencia de Ortega y Gasset “¡argentinos a las cosas, a las cosas!”.
Totalmente de acuerdo, Rogelio. Feliz año nuevo!
Coincido plenamente!!! Muy Feliz Año Nuevo para el Sr. Rogelio y todos los lectores!!! Que D's ilumine nuestra patria!!!
Quien va a tener una gran comilona bien regada?¿Los jubilados que le dieron $ 400?, sí con eso compran 3 kilos de asado más o menos.Aquó los que pueden festejar en grande son La Sociedad Rural , el Agro, los exportadores que le dieron todo, eliminación de retenciones y devaluación.Que hay que festejar? El respeto a la Constitución y a las leyes que ya ha demostrado Macri?No creo que el 2016 vaya a ser un buen año, se vienen tiempos difíciles, sobre todo para los de menores ingresos.
Uno es esclavo de sus palabras y la descerebrada de Maria el 2 de enero del 2016 habla que con $ 400 un jubilado podia comprar 3 kilos de asado. Debería aclarar que hoy con el gobierno del pueblo y para el pueblo con esa plata no te dejan entrar a ninguna carnicería y menos comprar asado. Y hablando de menos ingresos porque no muestra un minimo de coraje y compara todos los indices economicos de enero del 2016 y los actuales. No quiere ver la realidad, ademas eso no importa porque la abanderada de los jubilados va a cobrar un retroactivo de 176 millones de pesos.