Ficha Técnica:
Título para Latinoamérica: Me casé con un boludo.
Título original: Me casé con un boludo.
Dirección: Juan Taratuto – Guión: Pablo Solarz.
Género: Comedia de enredos / Romántica – Apta para todo público.
Reparto: Adrián Suar (Fabián Brando), Valeria Bertuccelli (Florencia Córmik),
Norman Briski, Gerardo Romano, Marina Bellati, María Alché, Marcelo Subiotto, Alan Sabbagh.
Producción: Patagonik – Distribuidora: Buena Vista Internacional.
Productor: Adrián Suar, Juan Pablo Galli, Juan Vera, Alejandro Cacetta.
Distribuidora: Buena Vista Internacional. – Montaje: Pablo Barbieri.
Fotografía: Julián Apezteguia – Sonido: Adriano Salgado.
Música: Darío Eskenazi – País: Argentina.
Año producción: 2016 – Duración: 110 min. – Estreno: 17/03/ 2016.
Adrián Suar, Valeria Bertuccelli y el realizador Juan Taratuto —la trilogía del éxito de Un Novio para mi Mujer (2008)—, vuelven a unir fuerzas en una comedia de enredos sin demasiadas pretensiones. El film funciona como sátira de la “forrándula” /diría Raúl Portal /del mediopelo nacional. Obra pasatista, simplificadora de las relaciones humanas, que una sombra ya pronto serás.
Fabián Brando (Adrián Suar) y Florencia Córmik (Valeria Bertuccelli), son actores. Con historias diferentes, el destino los une en una singular relación de pareja. Él es reconocido por su trabajo, ella es una ignota y pésima actriz. Durante el rodaje de una película inician un fogoso romance que, casi sin tiempo de noviazgo mediante, concluye en casamiento.
Durante la luna de miel, Florencia se da cuenta de que se casó con un idiota irrecuperable. El perfil psicológico de Fabián: ególatra, creído, autorreferencial, superficial, bueno para nada. ¡Me casé con un boludo! ¡Me casé con el personaje! (SIC), es la expresión desesperada de una actriz arrastrada al matrimonio por la estrella que secunda en una cinta clase B. Fabián se entera de ese pensamiento, y construye un plan con la ayuda del escritor y guionista de sus películas más famosas.
El actor y productor A. Suar, a medida que pasa el tiempo incorpora realizadores de mayor prestigio a sus proyectos laborales. Derivó en metrajes de mejor factura por los recursos fílmicos, no obstante carentes de contenidos conceptuales inteligentes. La industria norteamericana llama a estos productos comerciales, Blockbuster: película que ha alcanzado una gran popularidad y éxito.
El director de No sos vos, soy yo (2004), nos propone un experimento donde <la vida es un guión>. Se filma al tiempo que se vive. Hasta tal punto juega con la autorreferencia interior, que se ven desfilar un sinnúmero de personajes del chisme local. Algunos ríen, yo prefiero llorar. Recurso inteligente de autor —como hacía Alfred Hitchcock— son los cameos. Hay que usar, no abusar como Taratuto. Interminables cameos, terminan siendo una caricatura de sí mismo.
No obstante, la comedia efectista, logra momentos hilarantes gracias a su mirada descarnada del mundo del espectáculo, la guerra de egos y la prensa chimentera de cabotaje. Pero los problemas narrativos aparecen una vez planteado el conflicto de la historia por previsible, repetitiva, sembrada de clisés y simplificadora.
Pretendida en sátira de la industria del cine y la TV vernácula, exponente de una crítica ácida, termina en “elogio a la mediocridad”. Todo se esfuma, y el resultado es el juego a lo mismo que se quiere combatir: el cine mediocre. La pasión por el “costumbrismo citadino” se agota. Pasión por la autorreferencia, copiarse de sí mismo y desarrollarlo tiene su límite. Y es hora de dedicarse a otra cosa.
Quizás por montados en la contumaz química Suar-Bertuccelli, con todo, redime al texto del ostracismo, la sólida creación de los personaje de Norman Briski y Alan Sabbagh (devenido en psicólogo) Torpe, no explotan bien estos roles. Tampoco cierran las historias secundarias de la trama. Carecemos de datos al cancelar la historia.
Pero lo fundante y meritorio en el film de Taratuto hay que rastrearlo por un dispositivo de lenguaje superador: el encuadre en <comedia psicológica>. No se sabe si lo vivido es real o no; si el todo forma parte de un set de filmación. “Guión anafórico”, retomando la primera escena y la última toma en una estación de trenes urbanos. El espectador tendrá la última palabra al hacer el recorrido visual. La crítica, sólo puede dar pistas metodológicas. Asociar la primera apertura de plano a la última. La síntesis dará la respuesta. ¡A lo Rod Serling! —como en su memorable Dimensión Desconocida (The Twilight Zone)— al menos por este guiño, merece ser vista.
Película Blockbuster. Calza como un guante a la autorreferencia mediopelo. Nada nuevo en la pasión costumbrista de Suar.
Gustavo Contarelli
Puntaje de la película: 2 Tribunas
Puntaje actor protagónico: Adrián Suar 4 Tribunas
Referencias:
5 Tribunas: excelente /imperdible
4 Tribunas: muy buena
3 Tribunas: correcta / buena
2 Tribunas: regular
1 Tribunas: mala /pésima
Me gustó mucho esta nota. Y considero que tiene razón en todo.
Hace tiempo que leo la columna del señor Contarelli, no he visto en los artículos que escribe una sola película a la que haya calificado con 5 tribunas. ¿Tan decadente esta la industria del cine?
Nada de lo que haya hecho Suar es bueno, al menos en los ultimos 20 años. Me sorprende que le hayan puesto una calificación de 4 como actor cuando francamente no tiene ideas nuevas, se repite hasta el infinito, sus creaciones costumbristas ya son una patada al hígado...y hace las cosas para el aquí y ahora cuando en otros países, los mismos contenidos que él hace berretamente de un día para el otro, se planifican con uno o dos años de antelación.
miguelito 24 de Abril de 2016, si bien la pelicula es pasatista el papel de Suar creo que lo hizo bastante bien, de lo contrario como entendes que haya tenido el exito de boleteria que tuvo? acaso pensas que los argentinos somos todos boludos porque nos gusta esta pelicula?? anda a ver una pelicula extranjera y dejate de embromar