¡Recién Publicado!
cerrar [X]

Por qué cierran las empresas

7
LO QUE HAY QUE SABER
LO QUE HAY QUE SABER

El sábado pasado sindicalistas navales, denunciaron el despido de 100 trabajadores de la empresa Astilleros Ultrapetrol S.A. en la localidad santafesina de Alvear, lo que ya no suena original.

 

En el transcurso del pasado año cerraron alrededor de 6000 empresas en Argentina según un registro del INDEC, además de que se registraron 44.465 trabajadores menos que en 2015.

La remuneración neta aumento un 35,9%, un numero por debajo de la línea de inflación que a fines del 2016 alcanzó el 41%.

Para abril de este año, según un informe de la APyME (La Asamblea de la Pequeña y Mediana Empresa), 1800 empresas debieron cerrar debido a la crisis de la industria nacional.

Se estima que para fin de este año unas 7000 empresas van a cerrar sus puertas y apagar sus máquinas.

Se pueden ver casos como la empresa Cotapa, de Entre Rios, que cerro en marzo de este año y dejo a 400 trabajadores en la calle o la empresa Hutchinson, líder como proveedor de las automotrices, el mes pasado despidió a 390 empleados y se justificó el cierre definitivo de la planta por “falta de competitividad”.

O casos más resonados como en enero el cierre de la planta de computadoras Banghó o más reciente el despido de los empleados de Cresta Roja.

Pero, ¿por qué ocurre esto?

Para una pequeña empresa es más difícil mantenerse de pie, se sabe que los primeros años de actividad suelen ser los más difíciles de llevar y las dificultades iniciales proceden a tornarse en problemas irresolubles.

Se considera que aproximadamente el 50% de las empresas de nueva creación cesa su actividad antes de llegar a los 4 años de funcionamiento.

Pero acá, se pueden apreciar empresas de gran envergadura

Uno de los motivos al que se le adjudica los cierres, es el crecimiento de la importación. La CAME (Confederación Argentina de la mediana empresa), indicó que en el 2016 la importación creció un 17% y solo en los primeros 3 meses del 2017 aumentó un 22,5%.

La industria manufacturera es la que mayor valor agregado otorga pero es muy vulnerable a los cambios en política económica y energética. Con la suba de la electricidad, el gas, la baja en el consumo por aumento de precios, el incrementó la tasa de interés y, por sobre todas las anteriores, la apertura de importaciones, las empresas de este rubro sufrieron 171 cierres.

Según el CEPA, en las empresas en las que la energía es el 5% del costo final, las ventas cayeron un 15% mientras que en las que los costos energéticos representan el 30% del total, como en perfumes y juguetes, se redujeron 50% y hubo varias que debieron cerrar.

Tomando fuentes del AFIP, entre enero y mayo del 2016, los sectores con más cierres fueron Construcción con 700, comercio y reparaciones con 367, hoteles y restaurantes con 165, industrias manufactureras con 171. Además, hubo 283 cierres en el resto de los sectores. Esto representa un total de 1686 empresas cerradas en los primeros cinco meses del año pasado.

 
 

7 comentarios Dejá tu comentario

  1. Bajar impuestos, bajar sueldos... Pero deben hacerce inversiones. Que la UIA, los Empresarios No estan haciendo. Estos kosos, quieren seguir mamando las "subenciones populistas", por eso apoyan a la Ladrona de Tolosa. Cierran para generar mas descontento, mas crisis que la que realmente tenemos. Son parte de la resistencia k.

  2. Los Empresarios que se quejaban de Moreno y que los atendía con un revolver sobre el escritorio TODAVÍA no se han visto. Los sueldos en algunos sindicatos altísimos, todo lo que mencionan hay que pagar aclarando que en Buenos Aires se quejan, porque los del interior hace años pagamos todo más caro , todo, mientras en Buenos Aires se subsidio por años la mayoría de las cosas como energía, gas, transporte entre otras.

  3. Muy buena nota, esta es la realidad, esos empleados despedidos no se pueden transformar todos en fabricantes de cervesa artesanal como dijo Bulrrich, lamentablemente esto ya lo vivimos con Martinez de Hoz y después con Menem, pero el gorilaje prefiere las mentiras de Lanata, Leuco, Majul, la Legrand, Pablo Rossi, las mentiras de Macri etc. Cuando no tengan que comer que van a hacer?

  4. Para importar algo a la ciudad de Córdoba lo de girar el dinero para luego esperar que el barco llegue al Puerto de Rosario o Buenos Aires es lo más fácil y por ende la menor parte del problema, el infierno empieza con la burocracia donde los despachantes de aduana cobran como abogados penalistas. Después de vencer a la burocracia que es la parte más complicada y costosa hay que pagar a transportistas que cobran como si llevaran los contenedores en lujosas limusinas (de hecho había leído un artículo que llevar un contenedor a Salta era más caro que traer ese mismo contenedor desde China), una vez llegado a Córdoba se tiene un producto que cuesta dos tantos y medio comparado con Chile, tres tantos y medio comparado con Perú o 5 veces comparado con Panamá. Si no se puede competir con importaciones en esas condiciones las condiciones en que operan las empresas argentinas serían muy precarias.

  5. De entrada ya es ridículo que algo elaborado en el otro lado del mundo y con mejor calidad cueste menos o lo mismo que algo hecho a la vuelta de tu casa. Si se quiere ser proteccionista también hay que proteger al consumidor final, porque si no, no sirve. Siempre somos los que salimos perdiendo porque todos los aumentos (de impuestos, de combustible, de transporte o de lo que sea), el empresario lo traslada a los precios, el intermediario lo traslada a los precios, el comerciante lo traslada a los precios y los consumidores finales le pagamos los aumentos a todos y ellos salen hechos.

Dejá tu comentario

El comentario no se pudo enviar:
Haga click aquí para intentar nuevamente
El comentario se ha enviado con éxito
Tu Comentario
(*) Nombre:

Seguinos también en

Facebook
Twitter
Youtube
Instagram
LinkedIn
Pinterest
Whatsapp
Telegram
Tik-Tok
Cómo funciona el servicio de RSS en Tribuna

Recibí diariamente un resumen de noticias en tu email. Lo más destacado de TDP, aquello que tenés que saber sí o sí

Suscribirme Desuscribirme