A poco menos de que se cumpla un año de la discusión que se desató por la administración nacional del actual presidente, Mauricio Macri, tras determinar la utilización de la base de datos del ANSES mediante la Secretaria de Comunicación y la subsiguiente elaboración de otros convenios con distintas dependencias del Estado con el fin de ser utilizados para su política comunicacional, Ahora el gobierno bonaerense de Horacio Rodríguez Larreta tomó una similar decisión al enviar órdenes para la compra de un sistema de análisis de datos que permita espiar las cuentas de twitter de los contribuyentes.
Según la disposición nº 122 del Boletín Oficial de la Ciudad del 8 del corriente mes que expuso el portal Nueva Ciudad, la AGIP (Administración Gubernamental de Ingresos Públicos), la AFIP porteña, dispuso la compra de “una solución de analítica de datos para datos estructurados y Big Data*” que “permita integrar datos de distintos tipos de fuentes para ser analizados logrando generar una visualización integral de la información de los contribuyentes” por un valor total de 17.500.000 pesos.
De esta forma, el jefe de gobierno porteño se hará de la obtención de software, hardware y servicios de análisis y cruce de datos de todos los contribuyentes porteños con un tiempo de entrega de 15 días y con un sistema de programas donde su licencia durará 3 años.
Ahora la pregunta más importante es ¿Qué espiara el gobierno sobre cada ciudadano?
Además de los requisitos tradicionales como por ejemplo “la construcción autónoma de nuevos reportes”, “el ordenamiento y filtrado, y totales y subtotales, exportación de la información en diversos formatos” o “el cálculo de métricas de tendencia y variaciones complejas”, la AGIP ordenó la capacidad de “análisis predictivo” de algunas variables cuestionables.
El macrismo usó como excusa “identificar las conversaciones que indican la intención de cometer fraude” para “utilizar modelos que puedan generar predicciones o pronósticos para eventos futuros basados en eventos pasados conocidos y determinar la probabilidad de ocurrencia”, como por ejemplo espiar las cuentas de twitter de los contribuyentes.
El documento oficial de licitación, de forma insólita e irrisoria, advierte la intención de “identificar y gestionar el riesgo, por ejemplo, predecir el comportamiento del contribuyente mediante el seguimiento de los feeds de twitter para identificar las conversaciones que indican la intención de cometer fraude”.
*el uso de grandes bases de datos personales es conocido bajo su denominación en ingles por Big Data. Las empresas suelen usar Big Data para encontrar oportunidades de negocio individualmente.
Además, pretende averiguar los gustos, pasatiempos y costumbres de cada votante para convencerlos con determinados mensajes, como es este el caso del gobierno porteño o el ejecutivo nacional mediante el almacenamiento de datos de ANSES en la Secretaria de Comunicación.
En la última década, este fenómeno alarmó a quienes quieren proteger los datos personales que circulan por internet. Europa y Estados Unidos debaten sobre una regulación en la utilización de Big Data.