La ex presidenta Cristina Fernández de Kirchner apuntó hoy al presidente Mauricio Macri y aludió a una "doble vara judicial" para tratar las denuncias contra funcionarios de su gobierno en comparación con los del kirchnerismo, en el escrito en el que pidió ser sobreseída de los cargos por lavado de activos en su sociedad Hotesur.
"Se dicte mi sobreseimiento en orden a los hechos que se me endilgan, con expresa mención de que la formación de estas actuaciones no afecta mi buen nombre y honor", concluyó la ex mandataria en un escrito de 62 carillas dejado hoy al juez federal Julián Ercolini.
Entre las críticas, la ex mandataria aludió a "la doble vara que utilizan ahora los operadores judiciales (no los puedo llamar de otra manera), que en el caso de las investigaciones llevadas a cabo respecto de funcionarios del actual gobierno, imputados por manejar fondos en paraísos fiscales (no en bancos nacionales) o mover sumas millonarias a través de la banca offshore (no en el circuito financiero legal, tributación mediante), aquellas son cerradas con una velocidad increíble, sin que nada de esto resulte sospechoso".
"Por un lado, actos de comercio celebrados en el país y declarados ante el fisco son considerados maniobras de lavado de activos mientras que, por el otro, el manejo de dinero mediante sociedades fantasma radicadas en jurisdicciones de nula tributación no son objeto del más mínimo reproche", agregó.
"Incluso, se ha llegado a la desmesura de afirmar que mi hija Florencia debe responder por supuestos actos de lavado de activos que, imaginariamente, habrían tenido lugar cuando ella tenía apenas quince años", siguió en el texto.
También se quejó porque "al propio tiempo, nada se imputa ni se cuestiona respecto del hermano del Presidente Mauricio Macri, quien acaba de blanquear una suma de casi cuarenta millones de dólares de procedencia ilícita (algo así como diez veces el valor del hotel Alto Calafate), quebrantándose una ley sancionada por el Congreso de la Nación".
"En este contexto, soy consciente de que las explicaciones que serán brindadas por mi parte en esta causa no serán siquiera mínimamente consideradas y que la suerte de esta instrucción ya ha sido decidida hace mucho tiempo", agregó.
Y explicó que "así ha ocurrido con todas las presentaciones y reclamos judiciales formulados en las múltiples causas armadas, iniciadas y promovidas en mi contra desde que el Presidente de la Nación, Mauricio Macri, asumió la titularidad del Poder Ejecutivo".
En cuanto a la sociedad Hotesur, la causa en la que está imputada junto a sus hijos por lavado de activos a través de la actividad hotelera y por la que asistió esta mañana a una nueva indagatoria, la ex presidenta sostuvo que "la acusación ingresa en el terreno del ridículo".
"Son tantas y tan groseras las mentiras que se han dicho, que la acusación ingresa en el terreno del ridículo (del que no se regresa) afirmándose, entre otras cosas, que se buscó obtener dinero efectivo para adquirir los hoteles que luego fueron alquilados con la compra previa de departamentos, en vez de su venta", advirtió.
En su defensa, la ex presidenta sostuvo que todas las operaciones quedaron registradas en los libros contables de Hotesur SA y fueron bancarizadas.
Las pruebas "corroboran la manifiesta falsedad de la acusación y la ausencia de delito", dice el escrito, por lo cual la ex presidenta pidió el sobreseimiento.