Lo más probables es que a esta altura de la penetración de internet y de las redes sociales en cada uno de los aspectos de nuestra vida, hayamos sido víctimas de almenos un “troll”.
Troll, en el contexto de internet, se usa para referirse a personas que publican mensajes instigadores en sitios de internet, como blogs, redes sociales, foros, solo por nombrar algunos.
Estas personas desarrollan publicaciones irritantes, normalmente con una falsa identidad, con el propósito de molestar, provocar o generar controversia no constructiva, además, en la mayoría de los casos, no tienen otra iniciativa más que llevar la contracorriente.
Otra definición muy interesante de troll, la dio la escritora Lindy West en una publicación en The Guardian donde habla de su propia experiencia con trolls.
“Trolling es una forma de abuso por recreación -por lo general en el anonimato- con la intención de hacerle perder el tiempo al sujeto, sacarlo de sus casillas, frustrarlo o asustarlo para callarlo. A veces es relativamente inofensivo (como haciendo preguntas contradictorias para generar una discusión) o inmaduro (como burlándose de mi peso o inteligencia), pero (sobre todo cuando el sujeto es una mujer joven), se llega a rayar el acoso o el hostigamiento”.
El troll se convirtió en un factor inevitable para la política, tal es así que en las redes sociales son fáciles de identificar, ya que su contenido es exclusivamente político, no solo en sus comentarios sino también en su perfil.
Por esta razón, muchos sitios de internet, así como también Tribuna de Periodistas, han bloqueado las publicaciones abiertas de comentarios y ahora deben pasar por un proceso de revisión-aprobación.
Al estar en el anonimato y tener una pérdida temporal de la identidad, los trolls tienen el afán de comportarse de manera que no lo harían en su vida cotidiana, ya que se pierden las regulaciones sociales y limites que se tienen en situaciones “cara a cara”.
Las siguientes características son el resultado de esa liberación de comportamientos.
-los trolls son inmunes a críticas y argumentos lógicos, por lo que no se puede razonar con ellos, aun cuando el argumento sea sumamente sólido.
-no sienten remordimiento, algunos de ellos pudieran ser clasificados como sociópatas y, como tales, se regocijan al herir los sentimientos de otras personas.
- se ven a sí mismos por encima de las convenciones sociales.
-No se apegan a las reglas básicas de convivencia.
-Consideran estar por encima de cualquier responsabilidad o limitante social.
-se alimentan del enojo y de los insultos que se les dirija, las emociones de desagrado o indignación que provocan les genera una mórbida sensación de placer.
-existen dos maneras de lidiar con los trolls, ignorarlos o bloquearlos, para que así no puedan hacer más publicaciones.
-lo que motiva al troll es poder alimentar su ego sin tener que sufrir las consecuencias de sus actos. Se escudan en la anonimidad que da internet para dar rienda suelta a sus necesidades de descargar frustración y odio hacia la sociedad y el mundo.
El troll básicamente es una molestia y con el avance de internet, y las redes sociales, se convierte en un detrimento informático que día a día prolifera con facilidad.