“Temo a algún accidente. Siempre puede aparecer un loquito suelto”, dijo la diputada que considera sospechosos algunos episodios que sufrió antes de su última internación.
Hace tiempo que Elisa Carrió aseguró sentirse preocupada por su seguridad. Hace algunos años, la diputada había asegurado que había decidido trabajar desde su casa porque en el congreso la podían matar y ahora aseguró que lleva su propia agua al parlamento porque teme ser envenenada.
“Temo a algún accidente. Jorge Lanata habló de que a mí me envenenan. Pero no temo a la muerte. El que tiene fe no tiene miedo”, dijo luego de que Alejandro Fantino la interrogara respecto de un posible atentado contra su vida.
Sin embargo, Carrió confesó que es precavida de ciertos aspectos y confesó que lleva su propia agua al Congreso porque “siempre puede aparecer un loquito suelto” y sospechó que su última internación estuvo vinculada a un episodio confuso: “Yo tomó recaudos desde que me bajo el potasio”.