Hogares en Red se trata de un espacio que brinda contención a los niños y adolescentes de la Ciudad, es un lugar donde los menores, que se encuentran con bajos recursos, pueden conseguir un plato de comida, un espacio que intenta recomponer los vínculos de lo cotidiano, rotos por la realidad que atraviesan muchos sectores vulnerables.
Aunque sea de gran importancia la ayuda que le brindan a estos chicos, el Gobierno porteño decidió hacer un ajuste a los alimentos que allí se consiguen, esto, ni más ni menos, como parte de un programa de ajustes que es promovido por el Gobierno Nacional, y al que apoyaron los Gobernadores, entre ellos Horacio Rodríguez Larreta.
Desde Hogares en Red afirmaron que hace 4 años, cuando Mauricio Macri era Jefe de Gobierno y Carolina Stanley ministra de Desarrollo Social de la Ciudad, el Gobierno entregaba los alimentos que fueran necesarios para preparar las comidas para los más necesitados, lo que, en ese momento, fue considerado un gran avance.
Sin embargo, en un comunicado reclamaron que notaron la disminución tanto en cantidad como en calidad de los alimentos, esto hace ya más de un mes. Incluso se registraron faltantes en productos de primer orden, como por ejemplo “leche para los hogares de bebes, carne vacuna en general o la metamorfosis de los pollos en palomas”, entre otros. Hijaputez mediante.
Cuando dieron cuenta de esta situación, hicieron los reclamos correspondientes a la Dirección General de Niñez y Adolescencia.
La Directora General Gabriela Franchinelli y la subsecretaria Itati Canido, los convocaron a una reunión en la que les explicaron que estas reducciones nada tenían que ver con un error de los proveedores sino que hace caso a un ajuste de criterios por parte del Ministerio de Desarrollo y Hábitat, que se basan en listados provistos por la Gerencia Operativa de la Dirección General de Niñez.
Según aclararon en el dialogo mantenido “las raciones deben ser exclusivamente para los niños, niñas y adolescentes alojados, debiendo las instituciones garantizar la comida del personal afectado a las tareas cotidianas y de los familiares que visitan a los niños y adolescentes en horarios de comidas”, denunciaron.
Además, les pidieron que entiendan que “hay que ajustar”. Por esta razón, elevaron la propuesta de “armar una Comisión de Análisis Presupuestario, conjunto de toda la Dirección General de Niñez y Adolescencia y ver si no hay ‘otros gastos’ para este supuesto ajuste imprescindible que puedan ser recortados antes que la comida de los pibes”.