Cada medio de comunicación tiene su propio perfil de lector. Y cada lector tiene sus propios intereses a la hora de informarse.
Allí aparecen varios factores: la urgencia por la información, la profundización de la noticia, la investigación, la opinión, e incluso la ideología.
Quien lee diario La Nación tiene un perfil ideológico totalmente opuesto a quien ojea las Página/12. Solo por dar un ejemplo.
En Tribuna de Periodistas el lector busca algo diferente, más allá de los colores partidarios y los hechos. Quiere profundidad, saber qué hay más allá de lo que cuentan los demás. También privilegia la opinión, no en exceso.
Por eso, siempre explico que este es un portal de “segunda lectura”, porque es donde aterrizan aquellos que ya se han informado en los denominados “medios tradicionales”.
El lector de TDP busca algo más, lo que los poderosos intentan mantener oculto. O la explicación a medidas de los oficialismos de turno que no quedan del todo claras. Se trata de una persona pretenciosa, que no se conforma con lo que le dicen y necesita ir más allá.
Entonces, ¿les está dando este sitio a sus lectores lo que estos pretenden? ¿Los conforma lo que se escribe?
Hay muchas maneras de medirlo, principalmente dos: a través de encuestar a los que consumen los artículos de TDP o mirando la cantidad de lecturas que tienen las notas que se publican.
La primera opción es demasiado complicada, por lo cual opté por la segunda. Le pedí al editor Ejecutivo de este portal, Carlos Forte, que me facilitara las estadísticas de los últimos 30 días, a efectos de saber qué es lo más y menos leído en TDP.
Ello me permitió descubrir varias cosas, por ejemplo que hay muchas notas “de relleno”, que no agregan nada nuevo a lo ya conocido por los lectores por haber “consumido” otros medios. Son contenidos que casi no tienen lecturas, y es lógico.
En contraposición, he visto que los artículos de investigación explotan en lecturas. Miles y miles de clics, por parte de voraces lectores que quieren saber qué les oculta el poder. Lo mismo ocurre con las notas donde se entrevista a alguien en particular o donde se opina con calidad sobre algún tema específico.
¿Por qué entonces TDP insiste en publicar lo que sabe que va a fracasar? ¿Tal vez para mostrar que tiene muchas notas?
Les recuerdo que el Manual de estilo del sitio ya ha aclarado ese punto: “Tribuna de Periodistas pretende dar excelencia en la información que brinda, por lo cual no se encuentra atado a la publicación periódica formal de sus artículos periodísticos. En buen romance, la página de Tribuna puede actualizarse cuatro veces al día o ninguna, depende de la información que tengamos para brindar a nuestros lectores”. ¿No está claro?
Más adelante, el mismo manual declara: “TDP no publica información aparecida en otros medios, salvo casos puntuales, en general cuando el interés público así lo requiere”.
Por todo lo dicho, recomiendo a los que manejan este excelente portal que vuelvan a sus orígenes, a lo que fue su filosofía apenas vio la luz, en el año 2003. Todo lo demás, está de más.