Los cierres de año se asocian a tiempos de balances, proyectos y cambio. Atrás quedan los sinsabores, las experiencias, y se abren expectativas. El planteo no es ajeno al mundo de los medios de comunicación social. Parecería ser un signo de estos tiempos, no respetar la trayectoria de los profesionales que prestigian a las empresas de noticias. No es la tendencia. Es el caso de la reconocida y encantadora locutora-animadora Florencia Ibáñez. “Floppy”, ponderada como una celebridad dentro de radio Continental, fue presa de esta lógica de los mercados de la información. La prima del prestigioso conductor “Pancho” Ibáñez, ha sido desvinculada de la emisora luego de 27 temporadas. Ahora, con un pie en AM 990 Splendid, Tribuna de Periodistas dialogó sobre su estado contractual y experiencias. La galardonada en cuatro oportunidades con el Premio Martín Fierro por su destacada labor, responde con la gentileza y dulzura que la caracteriza:
-¿Cómo fueron sus comienzos ¿Y sus referentes en el medio?
-A principios de la década del 90 (un poco antes), recorriendo radios, muy feliz, debuté justamente en radio Splendid, pasé por Del Plata, hasta que quedé fija en radio Clásica, donde fui jefa de Locutores varios años. Finalmente con Rolando Hanglin comencé en radio Continental. Estuvimos muchos años juntos, haciendo «El gato y el zorro» y «RH Positivo», fueron 12 años con “Lani”. Mi referente en el medio es Graciela Mancuso. Me encantaba escuchar a Graciela con Juan Alberto Badía.
-¿Por qué la desvincularon de Continental, si su programa medía bien?
-No tengo idea. Me despidieron sin causa, Me gustaría saberlo. No se si fue por ideología o por capricho de alguien. El programa media mucho y estaba todo bien. Sigo estando orgullosa. Tendría que tener un programa con un lugar en la radio, de pensamiento y linda música, recuperando nuestra identidad. Esto me obliga a salir del lugar de confort y buscar un lugar donde sea querida. Me llamaron para decirme que tenían ideas para el 2018, y cuando llegué me esperaban ¡un abogado y un escribano! Así estamos, Gustavo. Pero peor es en África, que no tienen agua (risas). Ahora, es muy probable que a partir de marzo empiece en radio Splendid. Igual falta cerrar. Pero va por ahí. Acompañaría a Jorge García, periodista de la primera mañana y tendría un espacio propio los sábados.
-¿Qué sucede con la carrera del locutor? ¿Antes, ascendían para animadores y muchos tenían formación y cultura? EJ.: Silvio Soldán, Hugo Guerrero Marthineitz, Juan Alberto Badía, Orlando Marconi, Pancho Ibáñez, la élite de “locutores ilustrados”.
-Estamos en una época globalizada cada día más, de modo que la idea es manejarnos con poca identidad. Estamos agrupadísimos en el mundo. La cultura no es lo más importante en los medios, sino lo que vende, lo que es funcional a un modelo, a un sistema. Responde a gustos de las discográficas, a los negocios. El dinero es lo que manda. No hay de esos “grandes valores” – como diría justo un grande, como Soldán – (risas). Somos funcionales. Somos números que tenemos que rendir y dar dinero.
-¿Qué programa le gustaría hacer, su entelequia radial?
-Es muy parecido al que estaba haciendo hasta ahora por Continental. En el que uno pone su persona, con sus pensamientos, y escuchando al otro en el que se registra a la gente de verdad, en definitiva todos nos pasa las mismas cosas. Que aporte a la gente. Sueño con volver a realizar un programa como ese.
Florencia Ibáñez con su mascota «Lennon» Un Cocker Spaniel rubio: “Se fue al cielo; lo amaba, lo extraño mucho”. Noble manera de rendirle homenaje a un ser amado que la acompañó en su vida.
Gustavo Contarelli