Las encuestas estas siempre van a alto grado de felicidad si: Personas felices = estado presente. No creo que los qom o los pueblitos esos donde los pibes hacen 8 km para ir a la primaria tenga teléfono para charlar y ser parte de la encuesta. Por otro lado, mucha verdad impuesta y poco dato. No hay datos sobre como y donde se llevó este relevamiento. Mirá que es grande la argentina, pero si vos me decís somos felices... grande vidal, fueron 30.000!

Siempre no molesta cuando nos comparan,porque aparece el barro y la guitarrita,con nuestros dirigentes populistas y demagogos.Un estado que presume de presente pero està ausente en todos los temas de la repùblica,no es de ahora fuè siempre asì ,hasta en los gobiernos que dicen preocuparse por la clase obrera.siempre es y serà , la coyuntura nunca una planificaciòn a 15 años o màs a travès de un acuerdo polìtico,que establezca un norte,lo siento somos una sociedad por ahora fracasada,quienes se sienten felices,me alegro por ellos es por que les va muy bien en sus vidas.

maría: A Jesús lo bancaban la vieja y las amigas que tenían guita. Jesús nunca le propuso a los pobres que trataran de multiplicarse lo más posible, todo lo contrario. Jesús no les propuso a sus seguidores luchar para que el Imperio Romano los mantenga como a mascotas, ni que la joda y la falopa son sagradas, ni que la gente vale por lo que tiene, ni que su pobreza viene de que algún otro tiene algo. Todas esas cosas vienen del marxismo cultural. Y el marxismo cultural viene de principios del siglo XX, cuando los intelectuales marxistas vieron que su ideología delirante construida a partir del trabajador era rechazada en todos los países industrializados y sólo funcionó a manos de los más delincuentes en un país agrícola y atrasado como Rusia. Ahí se pasaron de los trabajadores, y su nueva excusa fueran los indigentes, los "desposeídos". Desde ese momento, desde la "cultura", se dedicaron a multiplicar estratégicamente el número de los indigentes y marginales dependientes del Estado. De ahí viene la doctrina social de la iglesia, claro que los mediocres no lo saben porque tocan de oído.

Hay cero responsabilidad y mucha sanata en todo lo que publican los "organismos internacionales " como la ONU. Para muestra basta con ver los 30 objetivos para el nuevo milenio, una mera lista de buenas intenciones abiertas a toda clase de interpretaciones pero que instala algunos conceptos que son como semáforos ideológicos bien sectarios, como el empoderamiento. Los documentos públicos de organismos internacionales en general funcionan para imponer cosas, hay que ver qué es lo que realmente quieren imponer. Las encuestas como la de la presente nota también funcionan. Porque la gente tiende a sacar conclusiones sobre la realidad en contexto partiendo no solo de los resultados sino de las preguntas. Por eso muchas encuestas en realidad lo que miden es el grado de penetración de determinado neologismo o de determinada ideología. En este caso, se filtran muy poco disimulada la ideología del notero cuando habla del "Estado presente" en lugares donde corresponde hablar del cuidado del espacio público. También, más básico de la nota, está la intención de sobredimensionar la satisfacción como sensación o sentimiento más que como una evaluación consciente. La encuesta y sus conclusiones dan por sobreentendido que a la gente no le interesa ni está en condiciones de planificar ni incidir sobre su futuro de ninguna forma. Es interesante, porque la capacidad de tomar previsiones para el futuro fueron desde siempre una de las características evolutivas primordiales de la humanidad. Ahora, es evidente que nos quieren imponer la idea "social" de que somos como animalitos en un zoolçógico, o en un criadero, o chicos en un viaje de egresados, o maestras en una despedida de soltera, las tres cosas muy parecidas. El problema obvio para cualquiera que haya evaluado un paquete para un viaje de egresados es que la calidad de lo que se ofrece es muy inferior a lo admisible para turismo y el precio es siempre mucho mayor. No se exactamente cuál es el objetivo final de acostumbrar a la gente a que se deje llevar del hocico, pero lo que es indudable e inmediato es que la estupidez nos va a costar cada vez más caro. Los gobiernos tienen muchas obligaciones no sólo "ejercer el poder", eso es muy básico y fascista. Cuando desde los medios te engañan y te trollean de lo peor es muy feo pero cuando viene de cagatintas de organismos internacionales es aún peor. La sensación no es de infelicidad, la sensación es de que no hay nadie con cerebro a cargo del barco. El Costa Concordia como metáfora de la cultura occidental.

La respuesta a maría iba en otra nota.