Algo curioso, entre las tantas que suelen ocurrir en nuestro país, está sucediendo en torno a los candidatos que deberían presentarse a elecciones en 2019.
A menos de un año y medio de los próximos comicios electorales, hasta ahora, el único candidato seguro es el presidente Mauricio Macri.
Pero esa no es la única curiosidad. Muchos estamos desilusionados con el gobierno de Cambiemos, pero lo llamativo es que estamos desilusionados por distintos motivos. Esto, dicho en otras palabras, significa que quienes lo votamos esperábamos otras cosas; un claro ejemplo sería terminar con la inseguridad, con la justicia garantista, con el robo de las organizaciones sociales, que todavía siguen extorsionando cortando calles, o con el despilfarro del gasto público, por citar algunos casos.
Quienes no lo votaron, sin embargo, están desilusionados por medidas como la eliminación del fútbol para todos o el aumento de tarifas en los servicios de luz, agua y gas y del transporte público. O sea, están desilusionados por las pocas cosas que gobernara quien gobernara después de Cristina tenía que solucionar sí o sí, y está tratando de hacer. En fin... resabios que nos quedaron después de más de 12 años de populismo.
Ahora bien; ¿a qué se debe que, con tanto disconformismo en la sociedad, Macri sea el único candidato, y con muchas posibilidades de ser reelecto, en 2019?
La respuesta es simple, fácil y sencilla, y con esto no descubrimos nada nuevo: es que del otro lado no hay nada, absolutamente nada.
En términos reales, y/o en teoría, la única fuerza capaz de disputarle la elección al oficialismo es, como todos sabemos, el peronismo, y aquí está la clave.
El peronismo no tiene una sola figura relevante. Y lo que es peor aún, quien más votos sacaría en una hipotética elección partidaria, o primaria, sería, seguramente, la senadora Cristina Fernández, y este es el laberinto del peronismo.
Si Cristina se presentara como candidata a presidente, no podría superar, de ninguna manera, un 35% de votos.
Y en cierta manera está bien, aunque en realidad, y en función a lo que hizo el kirchnerismo durante sus tres mandatos, y lo que están haciendo como oposición, junto con el resto del peronismo, es lamentable.
No solo no aportan una idea, sino que además tratan de entorpecer absolutamente todo, sin importarles nada. La única intención del peronismo/kirchnerismo es la misma que tuvieron siempre cuando fueron oposición, boicotear al gobierno de turno para tratar de voltearlo, y hoy, eso se ve a las claras más que nunca.
Por último repetiré algo que ya escribí varias veces, y es la actitud tragicómica que tienen los peronistas para tratar de enseñarle al gobierno a resolver los problemas que ellos mismos no solo generaron, sino que tampoco pudieron resolver cuando fueron gobierno, pero que además, son problemas que de no haber sido por ellos jamás hubiésemos tenido, por ejemplo, la justicia garantista "zaffaroniana" o la crisis energética que todavía hoy estamos padeciendo.