A pesar de que la ley dispone que ciertos funcionarios deben tener custodia policial cuando abandonan sus cargos, la polémica detrás del gasto público y el abuso de este privilegio no para de crecer. En especial, porque dentro de la lista de políticas que gozan este recurso, muchos han llegado a tener más oficiales de lo reglamentado y otros, directamente por su puesto, ni deberían tenerlo, según un informe de Periodismo Para Todos emitido anoche.
La primera en la lista es la expresidenta y actual senadora por Unidad Ciudadana, Cristina Kirchner. Durante su primer año fuera del poder, llegó a tener hasta 100 agentes de la Policía Federal. El argumento se basaba en que tiene tres domicilios: uno en Río Gallegos, otro en Calafate y otro en Capital Federal. Sin embargo, hoy la cifra de efectivos se redujo a 45.
Además, tiene a su disposición una moto y cuatro autos mientras está en la Ciudad de Buenos Aires y otros cuatro vehículos más cuando está en el Sur. El gasto promedio para el Estado alcanza la suma de $1.800.000 mensuales.
El caso de Eduardo Duhalde es particular: el político cuenta con la custodia que le corresponde por haber sido Presidente y por haber ejercido como gobernador de la provincia de Buenos Aires. Es decir, que su privilegio se acumula.
Por este motivo, el exmandatario tiene 14 agentes y dos vehículos de la Policía Federal. Y a su vez, ocho custodios de la Bonaerense. En total, 22 oficiales a su disposición. Para el Estado, su seguridad personal cuesta $880.000 por mes.
Carlos Menem también tiene seguridad por haber sido jefe de Estado, pero más moderada. El senador es custodiado por 11 policías y tiene dos autos. Un total de $444.000 por mes en sueldos.
Otro de los casos llamativos es el de Sergio Berni, el exsecretario de Seguridad durante el kirchnerismo. A pesar de que no le corresponde por ley tener custodia, el exfuncionario argumentó que cómo durante su gestión luchó contra el narcotráfico, corre peligro si no la tiene. Es por eso que tiene 11 oficiales de la Policía Federal y tres vehículos, aunque uno solo funcione. Para las cuentas del Estado, este personal significa un gasto mensual de $440.000.
Fernando de la Rúa también cuenta con seguridad por haber sido presidente de la Nación. Casi al igual que Menem, cuenta con 10 custodios que le cuestan al Estado $400.000 por mes. Solo tiene un vehículo.
El exgobernador bonaerense Daniel Scioli cuando se fue del poder tenía 32 policías en su custodia. Y según indicaron en PPT, eran los mismos agentes que trabajaban para él mientras dirigía la Provincia. Sin embargo, hoy cuenta con nueve custodios, que en su mayoría están en su quinta en La Ñata.
En la misma línea que Scioli, Solá también goza de este privilegio por haber gobernado el conurbano bonaerense. Tiene siete custodios, que le cuestan al Estado $280.0000 por mes por sus salarios.
En el caso de Estela de Carlotto, la presidenta de Abuelas de Plaza de Mayo, la activista tiene custodia por una orden judicial. En total, tiene a su disposición cuatro agentes de la Policía Bonaerense.
Otro de los ejemplos llamativos es el de Alejandro Ramos, el exministro de Seguridad de la Provincia. Antes de abandonar su cargo, dejó una disposición que le atribuía el privilegio de tener custodia. Hoy tiene cuatro policías, que significan un gasto público de $160.000 por mes.
El último caso es el de Juan Carlos Paggi, el exjefe de la Policía Bonaerense. Tras dejar su puesto, sigue teniendo tres custodios a su disposición.