Unos 30 manifestantes se acumularon en las afueras del predio de Barcelona en el horario matutino en el que iniciaba la práctica la Selección.
Todos ellos eran supuestos militantes de la causa palestina que rechazaban la decisión de que Argentina jugara el sábado ante Israel en Jerusalén.
Lo lograron finalmente, y el titular de la AFA, Claudio Tapia, debió excusarse este miércoles en medio de justificaciones imposibles.
"Los que nos tratan de ignorantes nos subestiman. Es un conflicto que lleva 70 años. Lo vivido en las últimas 72 horas nos han llevado a tomar la decisión de no viajar. Mi responsabilidad es la de bregar por la salud, integridad física y la seguridad de toda la delegación", sostuvo.
Hasta ahí, lo que publicaron todos los medios. Sin embargo, no todo es lo que parece, y detrás de esa trama hay otra trama, no tan conocida. La reveló hace instantes el colega Beto Valdez.
“Las amenazas en la puerta de la concentración que asustaron a Messi y su familia para que no jugaran en Jerusalén no fueron organizados por palestinos. La movida fue de la organización Provincia 25, a cargo de Facundo, hijo de Mario Firmenich, allegado a La Cámpora y a Podemos”.
Según el colega, “la operación del hijo de Firmenich con el apoyo de Podemos apunta a demonizar a Macri con Netanyahu y generar un efecto político contra la causa por el crimen de Nisman y que involucra a Cristina. Quieren instalar en el mundo que es una operación del Mossad avalada por Macri”.
La operación del hijo de Firmenich con el apoyo de Podemos apunta a demonizar a Macri con Netanyahu y generar un efecto político contra la causa por el crimen de Nisman y que involucra a Cristina. Quieren instalar en el mundo que es una operación del Mossad avalada por Macri.
— Beto Valdez (@betovaldez) 6 de junio de 2018