Con el atolladero hiperbólico que se generó a raíz de la imperiosa causa de corrupción de los “cuadernosgate” y el histórico debate sobre la despenalización del aborto que tuvo lugar el pasado miércoles en la Cámara Alta, el oficialismo y la economía pasaron casi a un segundo plano.  

El Gobierno, lejos de encontrarse sorprendido por la mega causa de corrupción que involucra tanto a ex funcionarios kirchneristas como a empresarios ligados a la obra pública y ciertos asistentes, continúa con una suerte de campaña electoral en busca de ganar un nuevo mandato.

Encontrándose de cara a las elecciones presidenciales del próximo año, al oficialismo le “cayó una herradura del cielo” y sin lugar a dudas la va a “desgastar”  hasta que ya no le sea útil. En el mientras tanto, permanece supeditado a los gravámenes que le genera el afamado timbreo y, por qué no, el despertar de un debate que se encontraba descansando en un interminable letargo.

En ese contexto, este sábado, el presidente Mauricio Macri junto a la gobernadora de la provincia de Buenos Aires, María Eugenia Vidal, encabezaron un nuevo timbreo nacional, claramente, con el propósito de pretender  capitalizar electoralmente el entramado por el presunto pago de coimas por parte de empresarios a altos funcionarios del kirchnerato.

Dos semanas después de retomar la labor proselitista más utilizada por la alianza oficialista, Macri y Vidal se dejaron ver en el partido bonaerense de Lujan, ello, gracias a una supuesta calma luego de meses de una fuerte corrida cambiaria.

Además de Macri y Vidal, participaron de la dedicada tarea el jefe de Gobierno  de la Ciudad de Buenos Aires, Horacio Rodríguez Larreta, quien pateó las calles de Liniers, mientras que al secretario general del PRO, Francisco Quintana, le tocó recorrer los barrios de la comuna 1, junto a la presencia de Lola de siete meses, a la sazón su hija.

El jefe de Gabinete, Marcos Peña, visito el municipio bonaerense de Ezeiza acompañado del referente local Rubén Barabani. Mientras tanto, a la titular del Ministerio de Seguridad de la Nación, Patricia Bullrich, le correspondió caminar las calles del partido de Ituzaingó, junto a dos dirigentes de ese distrito: Gastón Di Castelnuovo y Gabriel Pozzuto.

Si bien el regalo en forma de cuadernos que recibió el Gobierno ayudó a generar cierta polarización y favoreció sobremanera al aval social, aún el oficialismo posee fantasmas con los que debe luchar, especialmente en lo que a economía respecta.

Según una estimación del economista Agustín Monteverde, en este corriente 2018 la inflación podría a llegar a ostentar el 32%, advirtiendo que ello podría poner en peligro el acuerdo pactado con el Fondo Monetario Internacional.

Dicho ello, el Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (INDEC), el próximo miércoles dará a conocer los resultados del Índice de Precios del Consumidor (IPC) correspondientes al mes de julio.

La última medición oficial que se dio a conocer del mes de junio, resultó en un incremento en el costo de vida de un 3,7%, el más alto de los últimos dos años, acumulando el 16% en el primer semestre por los aumentos en transporte, prepagas y alimentos.

En diálogo con la agencia Noticias Argentinas, Monteverde estipuló que “la Argentina va a tener un año de alta inflación. Prácticamente, con seguridad vamos a superar el límite del 32%” lo cual, según supo mencionar, puede “poner en peligro el acuerdo con el FMI”.

Como si lo mencionado no fuera lo suficientemente complejo para la sociedad en general,  según la Universidad Católica Argentina, existe un aumento en el nivel de pobreza.

El director del Observatorio de la Deuda Social Argentina de la UCA, Agustín Salvia, alertó este sábado sobre un aumento en la pobreza, al momento que sostuvo que esa problemática “afecta principalmente a los niños”.

“Está aumentando la pobreza y el riesgo es que las personas que habían salido en el 2017 vuelvan a caer” destacó Salvia y resaltó que “la pobreza afecta principalmente a los niños”, agregando que “son sus principales víctimas ante una situación de crisis o pobreza”.

Según consideró el especialista, “la economía popular depende de programas sociales” y “las condiciones precarias” se ven “en distintos campos de la vida”.

“Las medidas más fáciles que han tenido los Gobiernos en cuanto a contener el crecimiento de la pobreza fueron programas sociales” indicó en diálogo con Radio Continental, aunque resaltó que sin esos beneficios “casi se duplicaría la indigencia”.

Salvia, finalmente cuestionó al Gobierno al mencionar que “la dirigencia no ha tenido una política de desarrollo” y recomendó hacer un análisis sobre “cómo hacer para multiplicar empleos en pequeñas y medianas empresas”.

Como se puede observar, toda la movida periodística-judicial que posa principalmente sobre la espalda del kirchnerato, resulta ser una agradable brisa de oportunidades para el oficialismo, sin embargo, hay otras cuestiones que pueden entorpecer el andar del Gobierno en general, y de Macri en particular, y por dicha razón se encuentran en la necesidad de llevar adelante un arduo trabajo con el objetivo de generar más apoyo social y, consecuentemente, consignar una victoria electoral en diciembre del año próximo.