Un 5% de la suma que se recupere, con un tope de $ 2.000.000, será destinada a quien aporte datos sobre el paradero del efectivo. Además, se preservará la identidad de quien aporte datos.
Los cuadernos de Oscar Centeno, que destaparon el escándalo de corrupción en la obra pública generaron una ola de ex funcionarios y, principalmente empresarios, que declararon como arrepentidos de haber pagado coimas al Gobierno K como concepto de fondos para campañas electorales.
En este sentido, el Gobierno propuso y pondrá en marcha un plan de recompensas que le otorgará un 5% del valor recuperado a quienes tengan datos que aporten el paradero del dinero de esos sobornos.
Del proyecto sólo podrán participar aquellos que no hayan participado en el delito y se preservará su identidad. Deberán ofrecer datos precisos que ayuden a recuperar el efectivo, divisas o bienes y, en caso de éxito, se pagará la suma con un tope de $ 2.000.000.
Las personas que quieran ofrecer datos deben comunicarse con el Ministerio de Seguridad, en el número de acceso rápido 134. El texto aclara que se preservará la identidad de quien aporte los datos.
La resolución lleva la firma de la ministro de Seguridad, Patricia Bullrich, y se espera que sea publicada durante los próximos días dentro en el Boletín Oficial.
La funcionaria brindó detalles del sistema de recompensa. Explicó que toda persona que tenga datos podrá llamar al número 134 y contar si conoce una dirección o un lugar donde hay dinero. “Si se comprueba o esa propiedad tiene un testaferro, que fue comprada por uno de los tantos corruptos que tiene el país, si se comprueba, al momento de la comprobación se hace un acuerdo con el fiscal y ese bien es tomado por la causa, por el Estado en la Justicia y se le paga a la persona el 5% del valor o hasta 2 millones de pesos“, detalló.
Por su parte, uno de los datos más importantes que brindó fue que el procedimiento es “secreto” y que la identidad de la persona que aporte datos será “preservada“. Y agregó que para cobrar la recompensa no se necesitará de la sentencia final del juicio, que lleva adelante el juez Claudio Bonadio, sino sólo la comprobación del dinero “mal habido”.