El Gobierno de Mauricio Macri se tomará este fin de semana para pulir los anuncios que el ministro de Hacienda, Nicolás Dujovne, hará el próximo lunes.
Allí se presume que contemple un aumento de las retenciones para la soja, la vuelta de su aplicación para el trigo, el maíz y el girasol, y la obligatoriedad de que lo vendido se liquide en el país y en el plazo de un año.
Además, Dujovne estudia un recorte del 20% en los cargos jerárquicos del gobierno, y si bien no habrá reducción en el número de ministerios, como propusieron Horacio Rodríguez Larreta, y María Eugenia Vidal, algunos de estas carteras pasarán a ser “testimoniales” a partir del escaso presupuesto que recibirán.
Las fuentes oficiales consultadas por la agencia NP aseguraron que todas estas medidas “tienen un alto consenso” con el PJ no kirchnerista, – porque carga el costo del ajuste en el Gobierno Nacional -, y reconocen que si bien esto “no está en el ADN del PRO, es dar un paso atrás” con la rebaja de impuesto que se había comprometido el presidente Mauricio Macri cuando comenzó su mandato, “la situación del país y del mundo es otra”.
Cuando asumió Macri a fines del 2015 “el déficit fiscal se pagaba con deuda barata que se tomaba en el exterior, a la espera que el crecimiento económico licuara esa deuda y el déficit fiscal”, pero desde abril con la guerra comercial a nivel mundial, y la sequía en el plano local, “no hubo más ingreso de capitales, y ahora hay que pagar lo que se debe, y achicar el gasto corriente”, y por eso la suba de la carga impositiva.
Los funcionario explicaron que “lo que está en estudio es elevar las retenciones 10 puntos porcentuales” para los principales cuatro cultivos, por lo que que el girasol, el trigo y el maiz, pasarán tributar el 10%, y la soja el 35%.
Pero además “las exportadoras deberán liquidar en el país, y en el término de un año, lo dólares que les ingresen”, dando marcha atrás con una medida de total liberalidad que había dispuesto el anterior presidente del Banco Central, Federico Sturzenegger.
“Sabemos que es “dar marcha atrás” con los dichos de Macri, que dijo que ningún país del mundo le pone retenciones a las exportaciones, pero tampoco en ningún país del mundo su moneda se devalúa 30 % en una semana”, dijo el funcionario
Además “con una retención del 10%, a los productores les queda un dólar de entre 35 a 36 pesos, un precio que es increíble para todos, incluso para los economistas más ortodoxos” y permitirá “tener un precio diferencial para el mercado interno, para que suba menos el precio de la harina, el aceite, y el maíz que necesitan por ejemplo los criadores de pollos”.
En este esquema de mejorar los ingresos al fisco “también se estudia aumentar la alícuota de lo que se paga por Bienes Personales, en especial a los sectores de altos ingresos” que blanquearon u$s 110 mil millones.
Junto a esto, se plantean medidas de reducir el gasto corriente del estado y para eso reducir en un 20% lo que se consideran “cargos jerárquicos” y congelar el gasto de varios ministerios.
Según las estimaciones, estas medidas, y otras adicionales, harían ingresar al fisco unos $250.000 millones, y achicar el déficit al 0,5% del PBI, que es lo convenido con el Fondo Monetario Internacional.
“La idea es, en este recorte, aumentar los ingresos, congelar el gasto, y tratar de tocar lo menos posible lo que se destina a obra pública, para mantener un ritmo de crecimiento de la economía, en especial en el interior del país”, dijo la fuente.
Con la recuperación del campo, se espera una nueva cosecha record en torno a las 130 millones de toneladas, las inversiones en energía, y con un desarrollo ajustado de la obra púbica “confiamos en que la economía crecerá el año que viene 1,5%”.
Ese nivel de crecimiento “no es nada espectacular en un año electoral” que se presenta más que austero, “pero que sirva para impulsar el consumo interno”, dijo la fuente.