Ficha Técnica / Artística

Título original: Doble o nada – Género: Drama / Thriller.

Dramaturgia: Sabina Berman / versión sobre su original “Testosterona”. Dirección General: Quique Quintanilla.

Reparto: Miguel Ángel Solá, Paula Cancio.

Producción: Jaime N. Uría, Manuel G. Gil – Escenografía: Gustavo Vallejos.

Prensa y RR.PP.: SMW – Raúl Casalotti – Música: Martín Biancchedi.

Teatro: La Comedia. Rodríguez Peña 1062, CABA – Tel: (011) 4815- 5665.

Duración: 80 min. – Funciones: jueves y viernes, 21 hs. / sábado 20.30 hs.

Domingo 20 hs. – Localidades: $ 550 / $ 600 – Año: 2018 – País: Argentina.

El actor internacional Miguel Ángel Solá, protagoniza un intenso thriller de arte y ensayo: “Doble o nada”, de la periodista y escritora mexicana Sabina Berman. La obra que se presenta en el teatro La Comedia, en CABA, es un verdadero hallazgo de la literatura contemporánea por la profundidad conceptual y reflexiva. Asumiendo la prosa llana y de confronto en una representación que alecciona, le valió a Solá el premio ACE (Asociación de Cronistas del Espectáculo, 2017), por su logrado protagónico que ilustra las cualidades de un líder que administra, teje y maneja, el poder de forma discrecional. Merecido galardón por cierto.

Argumento. Asistimos a una obra con dos actores en escena: Miguel Ángel Solá (el director o jefe) y Paula Cancio (Micaela /periodista / sub-directora), con la dirección de Quique Quintanilla. Solá, es en la encarnadura del jefe duro de una empresa periodística. Cancio (Micki) – otrora alumna universitaria del director –, como postulante al máximo cargo directivo por alejamiento del alto ejecutivo del medio. Hay un tercer personaje, que compite con Micki. ¿Habrá alguna suspicacia en la decisión final por los contendientes en pugna? ¿O será el mejor recurso humano quien gane la justa? Una historia de alto impacto y sensibilidad, donde el menú incluye equívocos, enredos, hasta un doble final abierto, para paladares exigentes. El hilo conductor es el poder en discusión. Un poder que toma diferentes caras.

La autora de la multipremiada novela “La mujer que buceó dentro del corazón del mundo”, trabaja el conflicto, la diversidad y sus obstáculos. Su estilo suele derivar al humor y a la necesidad de ir más allá de los límites del lenguaje. Un ejemplo, es el jugo del concepto biológico “Testosterona”: una hormona sexual masculina que se produce principalmente en las glándulas testiculares (de ahí su nombre /contracción de los términos testículo y hormona), pero también en menor cantidad en el ovario y la corteza suprarrenal. Así, las féminas también pueden tener actitudes de vigor, fuerza y arrojo como los varones. “¡Te faltó testosterona, Micky!”- exclama un exultante Miguel Ángel Solá (catáfora promisoria que cruza todo el relato). El lenguaje es anafórico, vuelve una y otra vez la idea-fuerza de la masculinidad como simplificación del éxito empresarial: ¡El poder es vertical!, así define la relación de dominio que se ejerce sobre las cosas o personas. El que dirige una empresa periodística necesita poder, acción y saber.

La obra se divide en dos actos. Con un ritmo intenso y sostenido, asocia drama y suspense, con el humor ácido y frontal de la comedia. Como prosa de intriga, se presta atención al sembrado de pistas: el villano y su contrapunto; la construcción de los personajes y su perfil psicológico. Como se verá, “ni los malos son tan malos, ni los buenos son tan buenos”. Siempre se puede mejorar la puesta en escena, aunque parezca que el relato contemple todos los conflictos, antagonismos y contradicciones; la posibilidad de colocar (al menos) la voz over del tercero en discordia (el otro postulante al cargo directivo, a la sazón, varón), hubiera impregnado tensión a la imagen sobre tablas. La suma de música y sonidos incidentales, multiplica a la estética audiovisual. Con todo, la tarea del Régisseur Quintanilla, sentencia la autoridad de Solá, como dueño absoluto del especio escénico. El actor del film “El exilio de Gardel” (1986), une sus dos facetas sin fisuras: actor vivencial y de representación. Con las conductas contradictorias de su personaje, el director trabajó las expresiones dramáticas con notable éxito.

La selección del personal concluye. El reclutamiento y los distintos filtros sembrados por el jefe darán sus frutos. Como los grandes epílogos de Hollywood, aquí se plantea al espectador dos posibilidades narrativas: un final conducente y otro inesperado, minutos después del primero. ¿Quién ganará la pulseada? ¿El poder que asume la testosterona (masculina), o el de la progesterona (femenina)? En ese mediador químico que lleva la sangre y nos hace felizmente diferentes, simplifica las contradicciones en las toma de decisión gerencial. En tiempos de crisis y de extremismo feminista, “la virtud está en el medio” (In medio stat virtus / Aristóteles).

“¡Te faltó testosterona, Micky!” - exclama un exultante Miguel Ángel Solá. El poder y su circunstancia, se juega en un thriller apasionante en esa convención universal llamada teatro. Literatura de autor, drama, suspenso y humor. ¡Touché!

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 Gustavo Contarelli

Puntaje de la obra de teatro: 5 Tribunas (Excelente)

Puntaje actor protagónico: Miguel Ángel Solá 5 Tribunas ¡Imponente!

Referencias:

5 Tribunas: excelente /imperdible

4 Tribunas: muy buena

3 Tribunas: correcta / buena

2 Tribunas: regular

1 Tribunas: mala /pésima