Mario Blejer consideró este viernes que el modelo económico del Gobierno "no es muy real", y aseguró que en la Argentina "no se puede" instrumentar una dolarización.
El expresidente del Banco Central sostuvo al respecto: "No sé si van a poder lograr el déficit cero. No me puse tampoco a analizar el modelo, porque no creo que este sea un modelo económico muy real. Es una acción política que busca capturar parte de la renta de la devaluación que iba al campo, y sacarla con las retenciones. Me parece bien, pero no hay mucho modelo ahí. Es un proceso de ajuste donde sube el dólar, aumentan las rentas de algunos sectores y el Estado aumenta los impuestos para que suba la recaudación".
Blejer consideró además que en la Argentina "no se puede" aplicar una dolarización como hicieron otros países, como Ecuador: "La condición fundamental para esto es tener equilibrio fiscal. Las consecuencia es que te quedás sin el único instrumento que tenés para ajustar la cuenta corriente", dijo, en declaraciones citadas este viernes en diario El Cronista.
A su criterio, con una dolarización "los precios se estabilizarían, pero el Estado tiene que tener equilibrio fiscal, porque sino no tendría forma de conseguir financiamiento local y el sector privado debería prestarle en dólares. Lo veo muy difícil".
Y culminó: "El tema es que la economía está muy dolarizada. La gente piensa en dólares y esto automáticamente aumenta el traslado a precios porque quiere mantener el valor real de sus activos. Por el otro lado, no hay demasiada sobre reacción ni variabilidad cuando hay una devaluación. No es que el precio del dólar se va arriba y después baja y se acomoda. En otras economías, el tipo de cambio sube y baja, no cambia el precio inmediatamente. Pero en la Argentina la gente los cambia inmediatamente", añadió.
Si Blejer dice que la dolarización no es para la Argentina actual por el alto déficit de presupuesto, seguramente lo vamos a hacer, porque siempre hacemos lo contrario de lo que deberíamos y antes los daños provocados por esa conducta irracional, los que nos (des)gobiernan le echan la culpa a otros.