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El Papa Francisco se refirió este miércoles a la problemática que genera para la Iglesia el aborto en si y cuestionó a quienes se inclinan por la interrupción del embarazo con una polémica comparación: la contratación de un sicario.
El Sumo Pontífice lo hizo en una misa celebrada en la plaza de san Pedro, al hablar del quinto mandamiento, “No Matarás“, y comparó a quienes recurren a este tipo de prácticas como quien contrata “un asesino a sueldo para resolver un problema”.
Francisco condenó la “supresión de la vida humana en el seno materno en nombre de la salvaguardia de otros derechos” y se preguntó: “¿Pero cómo puede ser terapéutico, civil o simplemente humano un acto que suprime la vida inocente e indefensa en su inicio?“.
En ese contexto, el Papa siguió buscando una respuesta a través de una serie de preguntas que se hizo ante cientos de fieles: “¿Es justo suprimir una vida humana para resolver un problema? ¿Es justo contratar un asesino a sueldo para resolver un problema? ¡No, no se puede!“.
Francisco criticó “que los padres, en estos casos dramáticos, necesitan una verdadera cercanía, de verdadera solidaridad, para afrontar la realidad superando los comprensibles miedos y que, sin embargo, lo que reciben son rápidos consejos para interrumpir el embarazo”.
“Un niño enfermo, como cualquier persona necesitada y vulnerable, más que un problema es un don de Dios, que nos puede sacar de nuestro egoísmo y hacernos crecer en el amor”, agregó el Sumo Pontífice.
Por último consideró que “todo el mal del mundo, desde las guerras a la cultura del descarte, se podría resumir como un desprecio a la vida” y que toda violencia y daño contra la vida provienen del miedo”.
Sobre por qué el hombre “rechaza la vida“, el pontífice argentino afirmó que se tienen ídolos como “el dinero, el poder y el éxito“, que son “parámetros equivocados para valorar la vida“.
Se preocupa mucho por lo que las mujeres decidan hacer con su útero, lástima que lo que hacen los curas con los niños no lo preocupa tanto. Ni las escorias que recibe en el Vaticano, como Grabois y la Porota. No sos despreciable, Panchito. Sos lo siguiente.
No se termina de entender, porque radica la causa de los males humanos en una falsedad. La causa profunda de los males humanos es el PECADO. Peques con miedo o sin miedo. Hay que cumplir los Diez Mandamientos para no transformarse en blasfemo, apátrida, asesino, fornicario, mentiroso. Antes de que Dios se los grabara en piedra a Moisés, los pueblos sabían de la necesidad de su cumplimiento, y los que no lo hacían se degradaban y eran vencidos por sus enemigos. Rom. 2-13-15: “Pues no los que oyen la Ley son justos ante Dios; sino que serán justificados los que cumplen la Ley. Cuando los gentiles, que no tienen Ley, hacen por la razón natural las cosas de la Ley, ellos, sin tener Ley, son Ley para sí mismos, pues muestran que la obra de la Ley está escrita en sus corazones…” A partir de la Redención la humanidad tiene a mano los medios que ayudan a cumplirlos. El que crea se salvará y el que no crea no se salvará. “Buscad primero el reino de los cielos, que lo demás se os dará por añadidura.” ¡Hay, Jorge Mario, tuerces la Palabra de Dios!. El clero ha caído gradualmente en “La Apostasía” y ahora con Jorge Mario a la Cabeza esplende. Es la apostasía la causa de la corrupción abominable: Rom. 2-24-32: “Por lo cual los entregó Dios a la inmundicia en las concupiscencias de su corazón, de modo que entre ellos afrentasen sus propios cuerpos. Ellos trocaron la verdad de Dios por la mentira, y adoraron y dieron culto a la creatura antes que al Creador, el cual es bendito por los siglos. Amén. Por esto los entregó Dios a pasiones vergonzosas, pues hasta sus mujeres cambiaron el uso natural por el que es contra naturaleza. E igualmente los varones, dejando el uso natural de la mujer, se abrazaron en mutua concupiscencia, cometiendo cosas ignominiosas varones con varones, y recibiendo en sí mismos la paga merecida de sus extravíos. Y como no estimaron el conocimiento de Dios, los entregó Dios a una mente depravada para hacer lo indebido, henchidos de toda injusticia, malicia, codicia, maldad, llenos de envidia, homicidio, riña, dolos, malignidad; murmuradores, calumniadores, aborrecedores de Dios, insolentes, soberbios, fanfarrones, inventores de maldades, desobedientes a sus padres; insensatos, desleales, hombres sin amor y sin misericordia. Y si bien conocen que según lo establecido por Dios los que practican tales cosas son dignos de muerte, no sólo las hacen, sino que también se complacen en los que las practican” Estamos en el horno, Carancho. Es difícil creer sin Magisterio, y casi imposible -humanamente- con magisterio retorcido.
Pobre, hay que entenderlo.... Está preocupado por los abortos, por los pedófilos, por las almas de los pecadores, por la ira de Dios, por la corrupción de la iglesia, etc. etc. etc... pero no resuelve nada, es peronista.
Bergoglio, dedicate a administrar los billetes que todas estas basuras te dieron en deposito y ni se te ocurra venir a Argentina, no van a faltar ratas que te vayan a visitar y de paso retirar sus estados de cuenta.
Hereje?? No no no... esas mentiras no van mas. Aca el pecador, hereje, TRAIDOR, criminal, enfermito, etc es otro. Y tiene muchos complices.