Cuando el ministro de Ambiente y Espacio Público de la CABA, Eduardo Macchiavelli, publicó orgulloso en su cuenta de Twitter que la Ciudad ya cuenta con cuatro estaciones de monitoreo de la calidad del aire en la Ciudad de Buenos Aires, otro usuario de la red social le respondió con datos bastante preocupantes en cuanto a la calidad del aire de los porteños, gran causante de enfermedades en el sistema respiratorio y cardiovascular.
«Sabemos que una mejora en la calidad de aire contribuye positivamente en la calidad de vida de todos. Desde 2005, la Ciudad comenzó a delinear una red de calidad de aire, única en el país, que hoy cuenta con 4 estaciones: estación La Boca, Córdoba, Parque Centenario y CIFA», publicó el funcionario.
«4 estaciones de monitoreo, desde 2005. Y lo pone como logro. Una cada 4 años y pico. Sabes cuantas estaciones de monitoreo de calidad del aire tiene Londres? NOVENTA Y SIETE», le respondió el usuario Fernando Cassia, mientras que Madrid cuenta con 24.
4 estaciones de monitoreo, desde 2005. Y lo pone como logro. Una cada 4 años y pico.
— Fernando Cassia (@fcassia) 16 de noviembre de 2018
Sabes cuantas estaciones de monitoreo de calidad del aire tiene Londres? NOVENTA Y SIETE.
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Cassia argumentó que las partículas en suspensión y los óxidos de nitrógeno emitidos por los colectivos diésel, aunque también los emiten los de gasolina. «Es un veneno en cámara lenta, acumulativo», le advirtió al funcionario.
Según la revista Science, que al año pasado publicó la lista de las cuidades con peor calidad de aire a través de un análisis de cuatro gases principales asociados con la contaminación del aire: amoníaco, ácido fórmico, metanol y ozono, Buenos Aires ostenta una preocupante presencia de amoníaco en el aire, casi igualando al de Lagos, África. Aunque es ampliamente superado por Calcuta, Delhi o Dhaka.
Niveles de amoniaco en el aire en CABA similares a Lagos, Africa.
— Fernando Cassia (@fcassia) 16 de noviembre de 2018
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El amoníaco es un gas que ayuda a formar partículas en el aire que pueden desencadenar enfermedades pulmonares. El amoníaco, que proviene de los excrementos del ganado y el fertilizante, es más común en las ciudades rodeadas de mucha actividad agrícola.
En sus Guías de Calidad del Aire, la Organización Mundial de la Salud (OMS) alerta de las graves consecuencias que una concentración muy elevada de dióxido de nitrógeno tiene para la salud. Si bien la propia OMS reconoce que no existe una base sólida para hallar efectos directos de una exposición prolongada a estos contaminantes, admiten que existen pruebas que generan preocupación. Algunos estudios epidemiológicos habrían demostrado que los síntomas de la bronquitis en niños asmáticos aumentan en asociación con la concentración anual de NO2, y que el menor aumento de la función pulmonar de los niños está vinculado a concentraciones elevadas de NO2.
Está demostrado también que la exposición de corta duración a altas concentraciones de NOx ya puede generar efectos muy nocivos para la salud, como la irritación de los sistemas respiratorio y ocular, y el agravamiento, o incluso aparición, de enfermedades respiratorias crónicas y cerebrovasculares.
Excelente nota. No obstante debo decir que es, cuanto menos, ingenua. A ningún político le interesa otra cosa que el poder: El poder permanecer; el poder obtener algún rédito económico. Y esto no respeta ideologias, ni partidos politicos. Frase harto conocida: Son todos iguales.
LOS ARGENTINOS TODOS, NOS MERECEMOS EL PAIS QUE TENEMOS.