Ayer, último día del 2018, La Cámpora cerró el año con un video cuanto menos polémico, con las voces de la senadora nacional Cristina Fernández y su hijo, Máximo Kirchner, quien fuera el líder camporista.
En dicho video se puede observar un claro impulso populista con imágenes de cariño y unión entre los militantes e incluso con el líder de la agrupación política.
La primera voz en aparecer es la de la otrora presidenta, quien menciona: “Conmigo cuenten para ayudar, para trabajar, para unir, para ayudar a pensar, a discutir”.
¿Acaso se le podría inquirir e incluso peticionar ayuda para saber de qué forma robar, enriquecerse ilícitamente, que todo quede al descubierto y seguir recibiendo un gran aval por parte de la población, apoyo del Senado y, como si fuera poco, tener la mira puesta en un nuevo mandato presidencial?
No fueron las únicas palabras mencionadas por la líder de Unidad Ciudadana. Unos segundos después, aparece un nuevo fragmento en el video en el que recita otras populares palabras.
“Yo necesito que ustedes, cuando miran la televisión, lean el diario o alguno les diga ‘mirá’, tengan los elementos y los instrumentos necesarios para saber cómo funciona la economía, cómo funciona la sociedad, cómo funciona todo, para que nadie los engrupa. Por eso hay que formar cuadros, no para que debatan y hablen lindo, sino para que entiendan, de esto se trata en definitiva ser un cuadro político. No es el que habla lindo, conozco a cada uno que habla lindo y no entiende nada que ni te cuento. No se trata de hablar lindo, se trata de entender, de comprender, para no equivocarse” mencionó Cristina.
Realmente sería sobremanera promisorio que absolutamente toda la sociedad comprenda cómo funciona la economía, como mínimo, para que se tome conciencia de que es imposible que, como presidenta, haya podido aumentar un 3540% su patrimonio lícitamente. A razón de 26 mil pesos por día. ¿Su argumento? Ser una abogada exitosa.
CFK tiene razón, hay que entender para que nadie engrupa a quienes habitan el suelo argentino, ni siquiera ella misma.
Después de la afamada ex primera mandataria llegó el turno de su hijo, el siempre vehemente Máximo Kirchner, quien se muestra amigable y se podría decir que hasta cariñoso.
“Son ustedes la fuerza de esto. Si ustedes están, si ustedes caminan, si nos juntamos y discutimos y debatimos. Que nunca más nos vuelvan a dividir. Seamos inteligentes, tengamos la conciencia. No se olviden de donde vienen. No se olviden de quienes son. La memoria es esencial, les pido un esfuerzo más. Barrio a barrio, calle a calle, rancho a rancho, para construir una nueva síntesis que nos permita construir una victoria para volver a transformar el destino de millones de argentinas y argentinos que están esperando que los dejen de mirar con la nuca” manifestó el diputado nacional.
Por empezar, es extraño que mencione “tengamos la conciencia”, queda la frase sin terminar, la incógnita es: ¿limpia o sucia? No hay que olvidar que se está hablando del “cobarde de escritorio”.
“No se olviden de quienes son”, evoca el líder de La Cámpora. No te olvides de quien sos Máximo, ya lo dijo Raúl Alfonsín: “A vos no te va tan mal, gordito”, y tenía razón, el hijo de los ex presidentes Néstor y Cristina Kirchner es un millonario que jamás trabajó y ostenta un oneroso patrimonio de 94 millones de pesos. Y lo más paradójico: asegura combatir a los millonarios.
Caminamos para transformar el destino de millones de argentinxs #Feliz2019 #HayOtroCamino pic.twitter.com/RoIKU8onwf
— La Cámpora (@la_campora) 31 de diciembre de 2018
No traten de seguir engañando, si hay algo en lo que Máximo tuvo razón, fue al afirmar que “la memoria es esencial”, y ello es totalmente verídico. No hay que olvidar como el clan K llevó a cabo la estafa más imperiosa de la historia, un inusitado latrocinio al Estado, inédito, y, cómo no, insólito.