La inestabilidad climática, con excesos de lluvias por arriba de lo normales, continuarán hasta mediados de febrero en la zona central y norte del país, según indicó José Luis Aiello, doctor en Ciencias Atmosféricas y especialista en clima de la Bolsa de Comercio de Rosario, y tras este período se registrará un clima seco y caliente que permitirá reducir el efecto de las inundaciones.

“La próxima cosecha va a ser complicada. Cuando surja la posibilitad de trilla, a juicio de perder rendimiento, hay que hacerlo. Ya que no se sabe cuándo volverá a poder hacerlo atento a lo que será esta gran inestabilidad climática”, recomendó Aiello a cuenta de la situación que ofrecerá el clima en los próximos meses.

La zona central hacia el norte argentino está atravesando una situación muy complicada con exceso de agua en los campos por efectos de lluvias muy intensas registradas en las últimas semanas. El deterioro de los cultivos, tales como soja, maíz, girasol, algodón o arroz, resulta evidente en un vasto territorio de las provincias de Santa Fe, Chaco, Corrientes y Santiago del Estero.

En diálogo con radio Colonia, Aiello pronosticó que después de la segunda semana de febrero comenzará a cesar las lluvias, que en la zona centro y norte del país se presentaban como fuera de lo normal. “Del Pacífico, se prevé que El Niño nos acompañe hasta el fin de la campaña. El Atlántico también se suma con ingresos de aire húmedo desde el este. De todas maneras, insiste en la gran inestabilidad que tiene la atmósfera y en que se presentarán pulsos secos durante febrero”, explicó.

El especialista en clima manifestó: “El Niño acompañará al productor hasta el final de la campaña agrícola: esto será por una física muy complicada, fundamentalmente en la zona central del país, parte de Córdoba, Entre Ríos, y el norte del país, no se va a dar en la parte sur, sin embargo, en el sur bonaerense va a llover, pero no con la intensidad que se registrará más al norte”.

“Habrá ahora un fenómeno entre el jueves y sábado que permitirá la entrada de un frente frío que va a ocasionar una baja de las temperaturas cuatro o cinco grados. Luego sobrevendrán cinco días tranquilos, y luego podría haber otro evento más de lluvias. El panorama es complicado y aleatorio” en materia climática, explicó Aiello.