A veces es necesario analizar ¿Qué rara es la Argentina, no? No como país, sino como sociedad, es dable destacarlo.
A un día del aniversario del atentado de la embajada de Israel detienen a dos iraníes, y probablemente los deporten ¿Por qué? Por tener documentación falsa y por presumir que eran prácticamente terroristas.
Como se menciona, todo ello sucede a un día del aniversario número 27 del atentado a la embajada de Israel, ¿no es muy obvia la movida? ¿Deben ser deportados? Si, ya que entraron al país con documentos apócrifos, sin embargo, no hay elementos respecto de que estén en Argentina buscando llevar a cabo un atentado, tal como lo quieren hacer ver, tanto desde el ambiente judicial, como desde los medios masivos de comunicación.
En ese contexto, es dable mencionar que la movida que el Gobierno realiza se hace más obvia si se tiene en cuenta la falta de Justicia frente a ciertos motochorros, algunos de ellos también extranjeros.
Un dato relevante, quien ordenó el procesamiento a los israelíes fue, ni más ni menos, que el polémico juez federal Luis Rodríguez, que tiene denuncias con pedido de suspensión de su cargo tras cajonear una causa contra Daniel Muñoz luego de un pago de entre 8 y 10 millones de dólares.
Es un país extraño a tal punto que las palabras de un conductor televisivo, en este caso Marcelo Tinelli, cambia una gran parte del rumbo de la campaña electoral del oficialismo.
Tras los dichos de Tinelli, dentro de Cambiemos se generó un sincericidio extremo, en el cual los funcionarios más rimbombantes se empezaron a mostrar más empáticos respecto de la compleja situación económica que complica al país, algo que hasta hace poco más de una semana atrás se trataba de ocultar.
Ahora, para colmo, nos encontramos ante un presidente que se muestra enfático, agresivo, enérgico, con una mirada efervescente. La primera vez que se lo vio a Macri de esta forma fue durante la apertura de las sesiones ordinarias, y así se lo pudo observar ayer durante la entrevista que le brindó al periodista Luis Majul. ¿Se habrá dado cuenta que a la otrora presidenta Cristina Fernández, la vehemencia le genera mayor apoyo?
Y ya que aparece en escena Cristina, es tan rara la dirigencia política argentina que la campaña electoral del oficialismo en general, y de Macri en particular, se da en el marco de la candidatura de la senadora nacional, dicho sea de paso ¿Qué hará el jefe de Estado si CFK no se presenta para disputar por la presidencia? ¿Cuál será el consejo de Jaime Durán Barba si su medida proselitista más eficiente queda sin efecto?
Y dicho sea de paso, ¿Cuál es el nivel de moral del Macri? Ayer dijo que su padre pertenecía a los negocios extorsivos del kirchnerismo, algo que ocultó tajantemente y lo asegura recién ahora, después del fallecimiento de Franco.
Una situación parecida se había dado con el primo del presidente, Ángelo Calcaterra, al momento en el que apareció complicado en la causa de los cuadernos de la corrupción kirchnerista. En ese entonces, se sinceró y, según declaró mediáticamente, le dijo a Ángelo Calcaterra que haga lo que correspondía.
Vale remarcar que lo hizo sabiendo desde hace tiempo de los negocios de su primo con el anterior Gobierno, y de hecho, mientras hacía esas declaraciones, el presidente negociaba en Comodoro Py para que Calcaterra no vaya preso.
Tan raro es el país que una ex presidenta y senadora nacional multiprocesada y con prisión preventiva firme puede viajar a Cuba e impunemente culpar a la Justicia por los problemas de salud de su hija, argumentando una persecución judicial.
Con esta clase de cuestiones se podría redactar un artículo ad infinitum, pero solo es un claro ejemplo de lo rara que es la Argentina, no como país, sino como sociedad.