El tipo de cambio real del dólar “cayó casi en un 20% entre setiembre de 2018 y julio de 2019, pero se encuentra un 5 % por debajo del promedio de los últimos 40 años", según un análisis del Instituto de Estudios Económicos sobre la Realidad Argentina y Latinoamericana (Ieral).
En sus habituales Informes de Coyuntura, el investigador y economista del Ieral Gustavo Reyes sostuvo que pese a la tendencia cambiaria de los últimos meses, el precio de un sandwich de McDonald´s es de US$ 3,55 en la Argentina y de US$ 5,74 en Estados Unidos, “una brecha que encuadra en el equilibrio de mediano y largo plazo, dadas las diferencias de productividad entre ambos países”.
El analista de la institución que depende de la Fundación Mediterránea estimo que en un escenario extremo en el que el gobierno nacional lograse mantener congelado el tipo de cambio hasta el fin del proceso electoral, “la cotización del dólar sería el equivalente a $ 39 de hoy, con riesgo de un rebote posterior”.
En ese contexto, añade que el mercado de futuros del Rofex marca una paridad de $ 53 por dólar a fin de 2019 que, de verificarse, “implica una trayectoria de la divisa a un ritmo mayor al de la inflación esperada para los próximos meses”.
La variable más importante para la evolución del precio del dólar de aquí a fin de año es lo que ocurra con el proceso electoral, según el informe.
“El triunfo de candidatos con historial poco amistoso con los mercados de crédito puede desatar presiones sobre la paridad peso-dólar”, advirtió Reyes al sostener que después de algunos meses la moneda extranjera primero se estabilizó, luego cayó y volvió a tener algunas presiones alcistas en los últimos días.
En esa línea de análisis resaltó que a pesar de ese cuadro de situación se ha logrado que el precio de la divisa no tenga grandes variaciones, por la intervención del Banco Central de la República Argentina (BCRA) en las ventas a futuro y mayores tasas de encajes.
“A solamente algunos días de las primarias (PASO), la estabilidad en el precio de la divisa ha resultado muy importante para el Gobierno ya que, junto con una estricta política monetaria, permitió que la tasa de inflación comenzara a bajar y mejoren tanto las expectativas de los consumidores como la imagen de la actual administración”, remarca el informe.