El financista reflejaba en su rostro la preocupación por el momento. Hombre de diálogo con el exministro de Hacienda, Nicolás Dujovne, entiende que desde el inicio de la gestión el elenco económico viene errando en el enfoque y se lo viene diciendo a través de Whatsapp.
“Vas a pedir prestado dólares, para luego vendérselos al Banco Central, para luego esterilizarlos con tasa de interés. Dejate de joder con la tasa”, se quejaba el financista, conocido por asesorar a empresas en colocaciones de deuda. El miércoles, la pizarras de los bancos, y las pantallas de los los operadores en el Mercado Abierto marcaban que recrudecía la escapada de la divisa norteamericana. Ya estaba llegando a $62 y según decía el financista ya se imaginaba un escenario de “los tres 100”: un dólar a $100, la tasa de interés a 100% y la inflación a 100%. Y al final señalaba el hombre de la city: “Si no la cortan se viene el tsunami, y a eso no lo parás con nada, y eso no le conviene al gobierno pero tampoco a Alberto Fernández, porque arrasa con todo”, se lamentaba.
El lunes, luego del resultado de las PASO que indicaban que Alberto Fernández se encamina casi con seguridad a ser el próximo inquilino en Balcarse 50, el billete saltó a $60. El martes había caído unos pesos a $57. El mercado estaba testeando si el precio del día anterior se trataba de lo que técnicamente un “overshooting” (en criollo, si se les fue la mano). Ese día el presidente Mauricio Macri habló para recular sobre sus pasos respecto del discurso del día anterior en el que aseguraba que iba a presentar batalla para dar vuelta la elección manteniendo la idea fuerza de polarizar con Fernández. En palabras del consultor Sergio Berenztein, “una chiquilinada”. Para el financista tenían “que dejar esta guerra en la que se tiran con enanos, porque los enanos somos nosotros”.
En rigor, el miércoles la Argentina estuvo al borde del colapso. Todos los agentes económicos veían que el gobierno perdía rápidamente capital político y los mercados saben que no hay dólares para todos. Si todos salen en desbandada, habrá colapso. Lo único que puede mantener estable la situación es si los operadores pueden ver que tanto unos como otros muestran voluntad de no cometer burradas.
Tan solo comenzó a distenderse la situación cuando Macri anunció que habló 15 minutos por teléfono con Fernández, y que el candidato prometía colaborar en la coyuntura en lo que pudiera.
El jueves Fernández habló a la mañana con Marcelo Longobardi. Casi una cadena nacional. El candidato se dirigió al pueblo ante el máximo foro donde repercute el Círculo Rojo: “El dólar a $60 me parece razonable” “A los mercados les digo que no vengo a reestablecer esquemas del pasado”. Luego abrieron los mercados y la tensión disminuyó. El dólar ce contrajo a $57/$58. El riesgo país cayó de 1900 a 1600 puntos, los ADR subieron 10% o un poco más.
Luego de haber caminado por la cornisa durante 24 horas, volvieron los petardeos de campaña. Fernández critica la rebaja a 0% del IVA a los alimentos básicos (una medida que el promete en su plataforma). Martín Redrado, ex presidente del BCRA durante los años de Néstor Kirchner, salió al ruedo a denunciar que Mauricio Macri ordenó a Guido Sandleris que dejara escapar el dólar hasta donde llegara, para castigar a la gente que no lo votó.
Pero Emmanuel Alvarez Agis, ex viceministro de Axel Kicillof, aportó una visión importante sobre la actuación del gobierno: “Toda la semana fue impecable. Si el lunes vendía 1.500 millones de dólares los hubiese rifado, hubiese sido la señal de que no la podía parar. Con el mercado en pánico, fue mejor dejarlo e intervenir en el nivel de los 60 pesos. Ahí, la gente que compró dólares el lunes y miércoles dijo: ‘Perdí, compré a un precio demasiado caro’”.
Alvares Agis tiene la misma visión del financista: “Lo más importante es asegurar que el dólar se quede a 58, porque la economía estuvo al borde del colapso, la dinámica del mercado fue muy preocupante”. Carlos Lamiral
Porota nos dejo sin un mango, y todo se planeo como para que el proximo gobierno fuera ingobernable. Si esto no fue un tsunami abortado gracias a los putridos dolares yankis, digan no mas que otra cosa fue. Si Porota no hizo una y mil veces traicion a la patria, diganme si esto no es otro tsunami abortado, por la idiotez, el temor a confrontar, y las pocas ganas de los judiciales que reciben sobres de ahacer justicia contra los ladrones....