Se dispuso por la Asociación Gremial de Trabajadores del Subte y Premetro (Agtsyp) la realización de un paro que mantendrá durante toda este viernes 29 de noviembre y por tiempo indeterminado paralizada a la línea B.
Ello se debe concretamente a que "una patota de la Unión Tranviarios Automotor UTA agredió a trabajadores que se negaban a manipular material con asbesto", que es una sutancia tóxica presente en el subterráneo.

Asimismo, denunciaron que no hay "condiciones mínimas de seguridad" para prestar el servicio".

El comunicado de la Asociación Gremial de Trabajadores del Subte y Premetro (Agtsyp) expresa que se tomó la decisión, en virtud que “cerca de la medianoche, un integrante de la patota y delegado de la UTA (Unión Tranviarios Automotor), ingresó al taller Rancagua y comenzó a increpar a operarios que se negaban a manipular materiales con asbesto. Esta persona golpeó y empujo a varios compañeros del taller, provocando que uno de ellos caiga en la zona del tercer riel electrificado, al borde de ocasionar una tragedia".

Que “la decisión de no iniciar el servicio en las próximas horas fue tomada para proteger la integridad física de los trabajadores y trabajadoras de la línea, dada la ausencia de condiciones mínimas de seguridad para prestar el servicio”, justificó el gremio en el comunicado que lleva las firmas de Roberto Pianelli (secretario general) y Néstor Segovia (secretario adjunto).

Junto con el pedido de disculpas para los usuarios, se agregó que durante el transcurso de la mañana informarán “los pasos a seguir”.

Por lo pronto, recalcaron que este viernes la línea B se encuentra fuera de servicio por tiempo indeterminado".

El delegado de la línea B, Claudio Dellecarbonara, señaló a medios colegas que la situación por la presencia de asbesto es “gravísima”. “Estas agresiones tienen que ver con eso, la empresa armó una especia de grupo de choque junto con representantes de la UTA, acompañados por supervisores de la empresa metrovías que intentaron obligar a los trabajadores a realizar tareas con este material”, añadió.

Con relación al trabajador agredido que cayó en la zona del riel electrificado, lo calificó de “intento de homicidio".

Afirmó que "hasta que esto no se solucione vamos a tener este riesgo y provocaciones montadas por la empresa para que trabajemos en estas condiciones. Hay que retirar las flotas que contienen asbesto y no seguir exponiendo la vida de todos nosotros y que estas afecciones no tienen cura”.

Remarco que "estos trenes no pueden seguir circulando, pone en riesgo la vida de todos”, y que “Vamos a ir a una asamblea para ver como continuamos”.

Cabe recordar y tal como lo adelantamos en una nota de Tribuna de Periodistas este conflicto por la presencia de "asbesto" comenzó el año pasado 2018 , cuando el gremio comenzó a denunciar la presencia de dicho material cancerígeno.

Que la de Buenos Aires, a través de la empresa que controla el subte –Sbase–, había presentado judicialmente la demanda al Metro de Madrid por la venta “ilícita” de los vagones con asbesto y pidió un resarcimiento de 15 millones de euros. 

La demanda interpuesta entre otros argumentos determina que que la venta de los 36 vagones en 2011 que fueron destinados a la línea B fue “de una actuación incalificable, ilícita, irresponsable y de mala fe” por parte del Metro de Madrid.

Estos trenes se habían comprado en elaño 2011 y son de "segunda mano" del subte madrileño, los CAF 5000.

Finalmente dijeron, que " hasta que no haya una mesa de diálogo con respuestas concretas del gobierno, no van a cesar las suspensiones de actividad".

Por lo tanto y más allá de los motivos y disculpas los únicos perjudicados, son los usuarios, que todas las mañanas utilizan este servicio de la línea B de Subterráneos de la Ciudad de Buenos Aires, que se encontraron sorpresivamente con una medida de fuerza, que los obliga a buscar otros medios. 

Con todo lo que ello significa e implica y las dificultades de poder viajar y llegar asus trabajos y demás actividades.