En un contexto de turbulencia macroeconómica, el vino logra capear el temporal y cerrará el 2019 con datos en positivo tanto a nivel doméstico, con crecimiento en los despachos de vino al consumo interno, como en las exportaciones, anotando aumentos tanto en los envíos al exterior de fraccionados, a granel, mosto y pasas de uva. La cadena vitivinícola recupera mercado a nivel interno y gana terreno en su comercio exterior.
La recesión de la economía argentina y la caída en general del poder adquisitivo tuvo su correlato en la variable “consumo”, así lo indican los datos de Kantar Worldpanel donde se advierte que todos los meses de 2019 –desde enero a septiembre– el consumo en Argentina disminuyó en relación al mismo mes del año anterior con picos de peor caída en marzo y junio.
Se advierte también una alta volatilidad, siempre negativa, ya que en los meses que se comenzaba a evidenciar cierta recuperación, o disminución de las caídas, bruscamente se volvieron a registrar derrumbes del consumo, por lo cual el 2019 será un año negativo para la variable consumo en Argentina.
El contexto del 2019 también marca que el consumidor se puso en “modo supervivencia” y se avocó mayoritariamente a sostener lo básico y restringir lo “prescindible” con el objetivo de máxima de llegar a fin de mes, ya que la caída en “alimentos” fue menor a la caída del consumo en general, aunque todos los rubros de “alimentos” se contraen, especialmente congelados (-13%), lácteos (-12%) y bebidas (-11%).
Sin embargo, el vino logró crecer en despachos y se encamina a cerrar un 2019 con crecimiento en comparación con 2018. “El segmento vitivinícola exhibe un aumento del consumo en el mercado interno, tras caer a su mínimo nivel en 2018, que combina con una fuerte recuperación de las exportaciones, siendo el segmento que más se vio favorecido por la fuerte mejora de la competitividad externa tras la devaluación del peso argentino de agosto, impulsado, además, por un buen nivel de stock y de alta calidad tras una buena cosecha”, destaca un informe sectorial de IES Consultores.
Según datos de la consultora IES, el vino es la única bebida que logra un crecimiento a nivel doméstico en 2019. Con los diez primeros meses de 2019 relevados, el vino crece 1,4% en el consumo interno frente a caídas de bebidas como la cerveza, gaseosas y licores.
En base a información de despachos al consumo del mercado interno del Instituto Nacional de Vitivinicultura (INV), relevados por el Observatorio Vitivinícola Argentino, con 10 meses transcurridos de 2019 se observan signos de recuperación en un contexto generalizado de caída del consumo masivo. En el periodo enero/octubre el vino fraccionado en el mercado doméstico creció 4,2% (con la venta de más de 7.327.000 hectolitros) en la comparación interanual. De esta manera, y aunque restan relevar dos meses de despachos al mercado interno para cerrar el anual de 2019 por parte del INV, la tendencia a todas luces marca que el año cerrará en positivo. El dato a definir en cuánto finalmente crecerán.
Exportaciones en positivo
En el caso de la información de exportaciones de vino, que abarcan 11 meses de 2019 (datos a noviembre del INV), también son alentadores en todas las categorías.
Las exportaciones de vino fraccionado expresadas en volumen crecieron 3,1% (por la exportación de más de 1.773.000 hectolitros) en el periodo enero/noviembre de este año; mientras que el vino granel muestra un salto del 21% (más de 983.000 hectolitros) en los once meses relavados de 2019.
Por su parte, el Jugo Concentrado de Uva es el producto que más ha crecido en 2019 con una suba del 32,9% por el despacho externo de poco más de 127.000 toneladas. En cantidades, marca que el volumen exportado de mosto creció en 31.434 toneladas en la comparación interanual.
También las exportaciones de pasas de uvas vienen mostrando un desempeño alentador para la industria. En 2019 se viene replicando el comportamiento de 2018, en el cual se alcanzaron las 42.127 toneladas y los 82,3 millones de dólares, máximo valor exportado de este producto. Todo parece indicar que el 2019 cerrará con valores muy similares a los de 2018.
La uva de mesa, en cambio, viene de una estrepitosa caída, desde las 73.000 toneladas exportadas en el año 2006 a las 5.500 toneladas exportadas en el 2018. No obstante, también presenta durante el 2019 una recuperación respecto al año 2018 en el volumen exportado.
El vino fraccionado, el granel, el mosto y las pasas de uva se encaminan a cerrar un 2019 con crecimiento en el volumen exportado. Solo resta conocer los datos de diciembre para saber con certeza cómo terminará el año.
Sr Lamiral con los bonitos que van a regalar, las cajitas de vino no se preocupe van a consumir acompañando los chori y hamburguesas.
Viviremos mamados y no nos importará nada de lo que hace el gobierno.