“Supe que poder hacer es hacer poder” (Augusto Roa Bastos, en Yo el Supremo, 1974).
La política argentina parece lanzada a bendecir una cirugía de proporciones en el diseño de su economía e instituciones, lo que no sólo coloca al país en las antípodas del ciclo liberalizador que intentó fallidamente el gobierno de Mauricio Macri, sino también a las puertas de un nuevo experimento revocatorio de las representatividades conocidas.
Si como es de prever, a pesar del griterío opositor, el presidente Alberto Fernández se hace con la suma de los poderes públicos, el peronismo habrá podido romper la moldura de un empate histórico, volviendo a transformar al Poder Ejecutivo en árbitro y decisor excluyente de la vida nacional.
En rigor, no se trata de la primera vez que acontece algo así en 209 años de historia argentina, tampoco es un invento novedoso, ya que en el Siglo XXI vienen pululando estos ensayos en el mundo, que arrasan o al menos pretenden hacerlo, con los juegos de poder representados en el Estado y otras instancias de la vida pública.
El vademecum de medidas y marcos contenidos en la Ley de Solidaridad Social y Reactivación Productiva en el Marco de la Emergencia Pública de impronta solidaria, tienen un colofón inquietante: el flamante presidente y quienes le sucedan podrán constituirse en gerentes de candado y chequera, para manejar en solitario vidas y haciendas de millones de argentinos, so pretexto de la ecuánime redistribución de la renta.
Si se consagra un escenario así, empresas, sindicatos, legisladores, jueces, verán recortados sus espacios de acción y expresión. El espectro de la crisis, como sostenía Umberto Eco, es la mejor plataforma para controlar y dominar a los antagonistas. A las fuerzas sociales les quedaría más angosto el andarivel por donde decidir y peticionar. El peronismo está a tiempo de evitar desbordes que a la postre le cuestan caro.
Una buena señal de las últimas horas en esta vorágine es la promesa de que se eliminará el artículo 85 del proyecto de ley de emergencia pública que le otorgaba amplias facultades al gobierno para reorganizar la estructura del Estado.
Ningún proceso, como el que hoy vive la atribulada Argentina, prospera en el planeta sin el sentimiento exhausto de una sociedad de estar en un callejón sin salida y sin la sensación colectiva de que se necesitan fuertes liderazgos y acciones conducentes para escapar del abismo.
Como se preveía, a partir de la coherencia entre pensamientos y acciones de la coalición triunfante en las últimas elecciones, el paquetazo que ingresó al Congreso es un prístino inventario de ganadores y perdedores. La sorpresa está dada, además de su crudeza fiscal, en la suma de potestades que cederán los parlamentarios a Balcarce 50, en esta oportunidad para consolidar la ansiada meta del equilibrio fiscal.
Pero no hay nada que temer, como se ha visto también en la foto de concordancias de la Casa Rosada con los gobernadores. Dice la radio que la vara del quita y pon será el déficit del PBI. Nada dice de que rozará, ni de lejos, los privilegios de la política y la Justicia. Por ahora, porque esto no es Chile, donde la pueblada llevó a los congresistas a bajarse las dietas un 50%.
El nuevo poder supremo que surja de esta histórica decisión podrá contentar o decepcionar a la voces afectadas, las que acudirán al palacio conforme su capacidad de lobby confiando en que su suerte no interfiera o juegue a favor de rol estratégico o del sistema de alianzas por venir. En las vísperas del nuevo dealing ya se han visto asimetrías: Vaca Muerta importa y cayeron sus retenciones del 12% al 8%, los jubilados premiados con bono navideño pero privados de derechos adquiridos deberán ir a litigar a la Justicia.
Comienza una nueva etapa, no desprovista de los viejos hábitos de la ancestralidad argentina, porque los protagonistas de este capítulo no bajaron de naves alienígenas. Son connacionales de carne y hueso, unos insaciables y más holgados en sus cuentas desde la política, otros esperanzados o indignados desde las calles. Todos en un corifeo celeste y blanco que podría volver a recitar al inmortal Martín Fierro que nunca pasa de moda: “Tiene el gaucho que aguantar / hasta que lo trague el hoyo / o hasta que venga un criollo / en esta tierra a mandar”.
Ya vino un criollo a mandar y mire lo que dejó como retoños. Perón era hijo de una India, más criollo imposible.
A Bolsonaro ya le hubieran sonado las castañuelas en el cerebro de que algo habria que hacer. Pero como aca no tenemos bolsonaros, no preocuparse. Ningun despertar con una junta militar que ponga las cosas en su debido lugar. Y los militares de turno? todos bien- Que diria el general San Martin?---Manga de constipados.---- Y ahora ajo y agua y a llorar al campito, porque la iglesia mucho no nos cobija y doce millones de almas les sobramos ya.
El tema es que como Jim Jones arrió a sus victimas a un suicidio colectivo, las CORPORACIONES POLITICAS, JUDICIALES,SINDICALES Y EMPRESARIALES, y podríamos inlcuir a cierto PERIODISMO , habrían convencido a las mayorías que la SOCIEDAD DEBE ENFOCARSE EN "GOBIERNOS FUERTES". Considerando como tales a PERSONALISMOS VERTICALISTAS que ejerzan SU LIDERAZGO DE MANERA INOBJETABLE Y HASTA CON SUMISION. ¡ESO ES AUTORITARITARISMO! y es por ello que todo PRESIDENTE termine generando "ISMO". Si no lo genera ,es considerado "DEBIL". Otro error es PONER EL ENFOQUE EN EL PODER y aumir que ESTE ES OMNIPOTENTE y que la CIUDADANIA "DEBE" SER SUMISO A EL, CON MAYOR RAZÓN LOS QUE IDENTIFICAN COMO MILITANTES. Incapaces de EXIGIR RECTIFICACIONES O SIMPLEMENTE EMITIR CRITICA ALGUNA, sin no ser considerado "Troll o traidor". Inconscientemente la mayoría de la CIUDADANIA ARGENTINA tiene invertida la valoración del poder. NO ES CONSCIENTE DE QUE EL PODER RESIDE.....¡SIEMPRE! EN LA CIUDADANIA Y NO EN GRUPO DE POLITICOS QUE SE LO REPARTEN SEGUN EL LUGAR QUE LES TOQUE DE ACUERDO A LOS RESULTADOS ELECTORALES a veces oficialistas otra veces opositores e incluso compartiendo ambos estadios. Ya vimos en las brutales declaraciones del Senador Caserio cuales son las ACTITUDES DE LOS POLITICOS "PROFESIONALES", esos que NUNCA vuelven al llano para retirarse como TODOS LOS DEMAS CIUDADANOS. "LA POLITICA NO TIENE QUE HACER ESFUERZOS", Toda un sentencia de OMNIPOTENCIA tanto como que parecieran decirnos.. "A UDS. NO LES DEBEMOS NADA, TODO LO CONTRARIO SON UDS LOS QUE ESTAN EN DEUDA CON NOSOTROS". Hemos sido los CIUDADANOS confrontando entre nosotros los que hemos "inventado" estos monstruos que se creen por encima de TODO Y TODOS/AS. Vemos ridiculamente como algunos ciudadanos.... a los que les han hecho creer que....."SON PARTE DE UNA CAUSA TRANSCENDENTE", cuando en realidad son parte de una matriz del marketing politico del partido u ideología de OCASION. LAS CAUSAS SON DE LOS CIUDADANOS NO DE SUS DIRIGENTES Y SI ESTOS SE APARTAN DE NUES-TRO MAN-DA-TO HAY QUE HACERCELOS SABER SIN DUDAR, CON MAYOR RIGUROSIDAD POR QUIENES LO VOTARON YA A QUE ES CON ELLOS EL COMPROMISO MAYOR. ¡Basta de criticarnos entre ciudadanos, mientras "allá arriba". (donde los ha puesto irresponsablemente la ciudadanía) terminan acordando sin importarles un bledo la CALIDAD DE VIDA QUE LE DEBEN A LOS CIUDADANOS. Cuando se comprenda que LOS PODERES DE LA REPUBLICA ESTAN POR DEBAJO DEL PODER CIUDADANO, entonces quizás si, haya ESPERANZAS de un CAMBIO PROFUNDO DE LA ARTENTINA, hasta que no suceda, el RECLICLAJE Y EL "DIA DE LA MARMOTA" SEGUIRA REPITIENDOSE. Alguno dirá que no "somos Escandinavos" como si eso fuera una justificación para el NO EJERCICIO DE UNA CIUDADANIA EXIGENTE Y RECLAMANTE.