En estas horas, en San Luis todos están hablando de esto. Se trata de una denuncia que hizo Osvaldo Villares contra Juan Álvarez Pinto y a Matías Herrera, intendente de Merlo y vicepresidente del Concejo Deliberante, respectivamente.

Villares, que es marido de una concejal oficialista —tal vez ese sea el dato más relevante— acusó de “inoperantes” o “delincuentes” a ambos funcionarios a raíz de un show de Ulises Bueno en el Balneario Municipal.

“Se llevó más de $3.500.000 y no pagó un solo tributo y/o impuesto al Municipio”, acusó el hombre .

Como se dijo, Villares es el marido de la concejal oficialista Marcela Grendene, la misma que suplantó a Álvarez Pinto en su banca para que éste pudiera asumir a la intendencia.

“Juan Álvarez Pinto, intendente de la Villa de Merlo, y Matías Herrera, vicepresidente del HCD, resultaron no ser boludos, sino que pareciera que son delincuentes”, comienza su posteo el hombre.

Y detalla: “A principios de año cuando me enteré que venía Ulises Bueno a nuestra Villa de Merlo, hablé con Juan Álvarez Pinto para consultarle que era lo que quedaba para el Municipio, ya que Matias Herrera le había comentado a mi señora que le dejaban solamente el estacionamiento. Realmente quedé sorprendido pues conozco bien lo que deja las actuaciones de Ulises Bueno. Luego de una discusión con el Intendente, y creo que acorralado por mi insistencia me dice que aparte había un contrato de alquiler que me iba a mostrar. En ese momento y durante unos días dije voy a confiar en su palabra”.

Y avanza: “Llegó el espectáculo y pensé muy inocentemente, que además íbamos a tener gente de Merlo trabajando en las Barras o vería algún Food Truck ese día 19 de Enero. Nada de ello ocurrió. Hasta hicieron cerrar de forma patotera el puesto que trabaja ahí durante todo el año”.

Luego sostiene: “Para no hacer larga la historia, el resumen es que Ulises Bueno se llevó más de $3.500.000 y no pago un solo tributo y/o impuesto al Municipio. Y las barras que deben haberle vendido por lo menos un trago a los casi 10.000 espectadores se llevaron otro tanto”.

Finalmente, Villares señala: “Traté por todos los medios de obtener información, de un negociado que cerró Juan Álvarez y Matías Herrera, (que empezó a ser el más férreo defensor de la perdida de dinero por parte del Municipio). Sólo existieron apretadas hacia mi señora, Marcela Grendene, de porque no me callaba. Espero que los concejales de la oposición y los dos de Avanzar arranquen con un pedido de informes sobre este atropello a la Villa de Merlo”.