Finalmente el presidente Alberto Fernández presentará el próximo domingo 1° de marzo, en la ceremonia de apertura del 138 periodo de sesiones ordinarias, ante la Asamblea Legislativa – La Cámara de Diputados- su discurso y diagnóstico del estado en el que recibió la administración nacional -del anterior gobierno- e indicará los alcances de las medidas que lanzó en los primeros 80 días de su gobierno.

Es decir que su discurso principalmente, se basará en el estado financiero y social respeto de todos los detalles de la negociación con el Fondo Monetario Internacional, y respecto del cual la economía tendrá un lugar fundamental

Pero por otra parte, y como eje central se espera que en su discurso comunique y difunda el proyecto de ley para legalizar el aborto, conjuntamente con la ley de los 1000 días a los fines de garantizar la asistencia estatal para las mujeres de bajos recursos, desde el inicio del embarazo hasta los dos años de vida del niño en gestación.

Trascendió que la iniciativa de esta ley de 1000 días, es lo que habría conversado con el papa Francisco durante su visita al Vaticano.

Allí había ratificado su intención de promover la legalización, pero había “aclarado que no pretendía dividir a la sociedad entre verdes y celestes”.

El fin del presidente Fernández es impulsar ambas iniciativas – proyectos- en simultáneo con el objetivo de que el Congreso las trate en conjunto.

Estos proyectos fueron elaborados en distintas aéreas del Poder Ejecutivo, bajo la coordinación de la Secretaría Legal y Técnica que conduce Vilma Ibarra.

Por un lado para el proyecto integral sobre el aborto - que va más allá de la despenalización- y avanza hacia la legalización se encuentran trabajando en conjunto los Ministerios de Salud a cargo del Dr. Ginés González Gómez, y el de las mujeres a cargo de Elizabeth Gómez Alcorta a cargo del Ministerio de las Mujeres, Géneros y Diversidad y el de la asistencia a las embarazadas se está ocupando la cartera de Desarrollo Social a cargo de Daniel Arroyo.

Es de destacar que el presidente ya había expresado su postura –en su gira por Europa- frente a estudiantes franceses del Instituto de Estudios Políticos de París, que "En la Argentina el aborto es un delito. Es un extraño delito porque casi nunca se condena a una mujer por aborto. Pero sabemos que los abortos existen", "¿Cuál es el problema de exista un delito de aborto”? El problema es que todo aborto se vuelve clandestino y, en la clandestinidad, el riesgo de vida y de salud de la mujer se potencia".

Esta postura de Fernández también fue un tema de conversación que mantuvo con el presidente de Francia Emmanuel Macron que le comento “como su gobierno tiene un plan similar que le había dado buenos resultados”.

Con este plan o proyecto de la ley de los 1000 días, que también se estaría aplicando en la provincia de San Juan, se busca que junto con la asistencia que ya reciben como parte de la Asignación Universal por Hijo (AUH), las mujeres embarazadas recibirían también ayuda alimentaria y después del nacimiento, vestimenta para el niño.

Es decir que para el presidente: "La idea es que la mujer que quiera tener a su hijo, tenga toda la ayuda del Estado para tenerlo, y que la que decida abortar pueda hacerlo en condiciones seguras".

A todo ello, continuó diciendo que: "El problema es más agudo según la clase social de quién practica el aborto. Si es de una clase social alta, seguramente practicará el aborto en un centro de salud adecuado, con condiciones de asepsia adecuadas y el certificado médico dirá que tuvo un aborto espontáneo. Su salud estará absolutamente garantizada. Pero si estamos ante la presencia de una mujer sin recursos, toda su vida corre peligro. Y si zafa su vida, corre el riesgo de quedar infértil o de sufrir lesiones internas que la dañen mucho", dijo, ante unas 500 personas”.

"La discusión del aborto es parte de la discusión hipócrita histórica que tiene la Argentina. Durante años se debatió si el divorciado se podía volver a casar. Yo soy hijo de una madre divorciada. Mi padre es el segundo marido de mi mamá, no mi padre biológico", comparó el mandatario, y agregó: "Yo siento que con el aborto pasa algo parecido. Siento que hay personas que sienten que legalizarlo es volverlo obligatorio. No es obligatorio para nadie".

Asimismo, dijo: "Lo que sí, es un tema que tenemos que resolver desde la salud pública. Lo que no podemos poner en riesgo es la salud de la mujer que decide abortar. Yo no vivo en paz con mi conciencia sabiendo que una mujer, tal vez, necesita practicarse un aborto y no tiene las condiciones de asepsia donde la atienden. Ni tiene para pagar ese aborto y termina en manos de un curandero que con una aguja la termina lastimando y, a veces, matando".

"Perdonenmé, pero la hipocresía nunca se llevó bien conmigo. Por eso es que he propuesto y lo voy a hacer, mandar una ley que termine con la penalización del aborto y permita la atención de cualquier aborto en un centro público”.

Concretamente se ha informado que la presentación del presidente en la Cámara Legislativa el domingo 1° de marzo, no será una exposición más, sino que realmente lo que pretende o quiere es que su discurso se transforme en la hoja de ruta para lo que pretende de su tiempo frente al Poder Ejecutivo.

Entonces, lo que hará el presidente en su presentación ya mencionada es “dar cumplimiento con su promesa de campaña durante todo el proceso previo a la elección del mes de octubre próximo pasado.

De esta forma también presentará a los senadores y diputados el proyecto de ley para legalizar el aborto.

Sin embargo, cabe recordar en cuanto al tema del proyecto de legalización del aborto que ha generado y genera profundas y marcadas polémicas y divisiones en todas las fuerzas políticas lo que provocó en el año 2018 el rechazo de la iniciativa en la Cámara de Senadores.

Más allá de estas divisiones políticas, también existieron y existen enfrentamientos concretos entre quienes están a favor de la legalización del aborto, “Legal, Seguro y Gratuito” - pañuelos verdes- y los que están “ A favor de las dos vidas” –pañuelos celestes-., que son complicados, irracionales, irrespetuosos, agresivos y no conducen a ninguna solución adecuada y permitir que puedan dialogar o debatir civilizadamente. Esgrimiendo argumentos de sus posturas con respeto, dignidad.

Ahora en este proyecto que presentará - Alberto Fernández- incluirá la objeción de conciencia para médicos, clínicas como así también la obligatoriedad de atender la interrupción del embarazo en los hospitales públicos.

El ministro de Salud Ginés González García, adelanto a medios colegas que “detalles como la objeción de conciencia, siempre y cuando se garantice que se cumpla el caso, se contemplará. Una institución religiosa, no necesariamente católica, se puede negar”.

Desde el entorno cercano al presidente, también coincidieron en explicar que “…esta ley no conformará a todos, pero es una iniciativa que puede acercar posiciones entre los legisladores que buscaban una salida intermedia…”.

Por otro lado, lo que se busca es que sea una iniciativa más que equilibrada.

Por ello, González García, recalco “que se deben eliminar algunos factores reactivos, preservar la cuestión de fondo, que deje de ser un delito, que haya un acceso igualitario y sin las víctimas”.

Se informa que la presentación del presidente se llevará a cabo el día 1° de marzo a las 11, 30 horas, en la Cámara de Diputados, que se encuentra trabajando en la elaboración de su discurso, solicitando información a sus inmediatos colaboradores, “va ser un discurso típico de los de Alberto, manifestó un hombre de su máxima confianza.

Es importante informar en que consiste este Plan de los 1000 días, que tiene como objetivo garantizar la alimentación de la madre desde el embarazo hasta que su hijo tenga dos años.

“Si la mujer quiere tener el hijo, la falta de recursos no será una excusa. El Estado le garantiza a la madre su alimentación y suplementos necesarios durante el embarazo y luego monitorea al progenitor hasta los dos años.

Este sistema también funciona en la provincia de San Juan donde el plan fue instaurado por ley y abarca cuatro etapas que cubren desde el embarazo y hasta los 2 años de los niños y va dirigido a todas las embarazadas, sin cobertura social y en cualquier etapa de su gestación y a madres con sus bebes entre los 0 y 24 meses.

No se trata solo de un plan alimentario, sino que la asistencia incluye controles médicos y nutricionales, para "…acompañar en el crecimiento y desarrollo de los niños, desde su gestación a través del cuidado de la madre embarazada".