Conocí a Hernán Quinteros allá lejos en el tiempo. Fue por motivos profesionales, en el ámbito del periodismo especializado en boxeo. Quinteros, es un destacado relator del arte de los puños enguantados. Primero lo traté en estadios deportivos, y luego, en los históricos “Juegos Nacionales Evita”. Fue en la sede de dichos Juegos – Mar del Plata (casualmente su ciudad familiar) –, donde comenzó nuestro intercambio de ideas y pensamientos sobre el periodismo, el deporte, para concluir en política y la realidad nacional.

La suerte hizo que lo encontrara luego como compañero en AM 950 Radio Belgrano, junto al creador del envío semanal Primer Guante, Álvaro Garay (y su equipo). Un grupo de grandes profesionales y mejores personas. Una época hermosa, por cierto. “Hernancito” (para los amigos), es un gran muchacho, de buena madera; valores y sensibilidad, que seguro lo llevaron a estudiar el arte del Bel Canto. Hoy es un reconocido tenor de nuestro medio.

El multifacético Quinteros reparte su tiempo: es periodista, locutor, relator deportivo, tenor y guardavidas. La cuestión solidaria lo tiene de aquí para allá. Recitales, cantos populares, marchas, canciones patrias, etc. No cobra por su afición y me consta. Como debe ser. Ahora, la emergencia sanitaria que vive la República (Coronavirus y síndromes respiratorios agudos /COVID-19, MERS y SARS), lo instala como protagonista: desde el balcón de su domicilio en Palermo (Capital Federal), alegra las tardes y las noches de los parroquianos con su capacitada voz de tenor: timbre claro y brillante por su resonancia pectoral. En ese contexto, Tribuna de Periodistasdialogó con el intérprete sobre sus serenatas en tiempos de cuarentena:

-¿Cómo surgió la idea del “recital” desde el balcón de su casa?

-Surgió en realidad incentivada por amigos; muchos me decían: ¿por qué no salís a cantar, que hay gente que va a tocar algo, que canta, están aplaudiendo a los médicos? Fue más un incentivo que otra cosa. Estaba la idea de hacerlo (por parte mía), pero también estaba la idea del “qué dirán”, entonces en esa disyuntiva me motivaron mis amigos, conocidos y mi pareja.

-¿Ud. es un tenor profesional; comparte escenario con colegas, transita el “mundo” del arte musical: ¿Cómo ayuda el canto y la armonía en la vida de las personas?

-En estos momentos nos damos cuenta la validez que tiene la música en general. Canto hace 12 años. Pero no hice una carrera profesional (educación formal), lo hice a la par de otras actividades laborales (tomando clases particulares), ya que no me lo permite mi trabajo. Lo hago en paralelo. Siempre critiqué la enseñanza de los colegios, no se dicta bien la materia música en general. La música abre caminos, además en lo espiritual, genera un montón de cosas, emociones y sensaciones. Debería darse más importancia desde los inicios escolares. No como un pasatiempo. Hay lugares que trabajan la música asociada a la motricidad, Ej.: musicoterapeutas. La música ayuda en el autismo (Trastorno del Espectro Autista /TEA). Lamento no haber recibido de chico la materia música como debería haber sido: con seriedad profesional. Hay que llevar a los chicos a ver óperas, que están especialmente armadas para que no sea algo cansador. Una de las principales materias debería ser la música.

-He visto y escuchado varios videos suyos y noto–como dicen los italianos –, su cantare sul fiato (cantar sobre el aliento):mantiene equilibrada su voz, sin forzarla. Todo un logro. ¿Cuál es su referente en el canto?

-Mi registro de voz es de tenor. Dentro del mismo, soy un tenor lírico, el que más gusta en general. En eso tengo ventaja (risas). El ejemplo más claro del tenor lírico es Luciano Pavarotti, que es mi referente. Hay tenores dramáticos, tenores spinto (voces más graves que el lírico). Hay varias escalas. Diferentes tipos de voz que cantan cosas similares, pero de acuerdo al carácter de la obra se pide que esa persona cante algo determinado, Ej.: el “Nessun dorma”. Aunque éste es más para un tenor dramático que un lírico, como Mario del Mónaco, que me encanta. Obvio que Plácido Domingo, Enrico Caruso, Franco Corelli, etc. Entre los actuales, Marcelo Álvarez (argentino), es un gran tenor lírico. Un genio.

-Hernán es periodista, locutor, relator deportivo y guardavidas profesional. Hombre factótum: ¿el canto lírico qué parte ocupa en su vida?

-A ver….(piensa unos instantes). El canto lírico ocupa todo en la actualidad. Hoy, sólo escucho música lírica. Por un tema de estudio. Lo que tengo que estudiar. Voy aprendiendo y mamando. Así, estudio roles completos de óperas, antes hacía algún aria o cuarteto. El tiempo se me pasa rápido. Hay óperas que las escucho mucho y no me aburren. Cuando empecé, al promediar me aburrían (risas). Esa es la verdad. Me ocupa 1 clase de teoría y repertorio semanal. No lo hago profesionalmente porque mi trabajo me lo impide.

-¿Qué reacciones recoge de sus vecinos y redes sociales de internet?

-Lasreacciones fueron todas positivas. Los vecinos fueron en cierta forma los que me alentaron a cantar. Un día hice el comentario que cantaba; si les molestaba que tome alguna clase virtual con algún profesor, en la cual tenía que cantar y hacer ruido. Me dijeron que sí, que tome clases, no hay problema. Nos hace bien escuchar música. Yo pensé en el tema del respeto a los demás, al que está al lado y no sabés en qué situación está. Me insistieron tanto, tuve varios días para tomar la decisión, hasta que salí al balcón de mi casa.

-¿Algo más que desee agregar y no ha conceptualizado sobre el arte del bel canto?

-La idea era cantar todos los días un tango y una canzonetta italiana y una canción española. Como en los tangos, la voz era más grave, no sabía si se escucharían y empecé con dos canzonettas. Al otro día canto el Himno Nacional y así... El concepto es que se pueda dedicar a un país que esté pasando un mal momento. El 2 de abril, voy a cantar el Himno (en honor a las Islas Malvinas) y el aria principal de la ópera “Aurora” (Autor: Héctor Panizza).

Video: Hernán Quinteros. Serenata desde el balcón de su casa en tiempos de cuarentena sanitaria.

Hernán Quinteros: periodista y cantante lírico. Su cantare sul fiato que seduce a Buenos Aires. La música docta al servicio popular.