Clarín e Infobae publicaron una hipótesis sobre el origen del coronavirus difundida por el periodista Joshua Philipp, de The Epoch Times de los Estados Unidos, quien a través de YouTube publicó un documental que señala que el virus que enferma de la COVID-19 es sintético y se filtró de un laboratorio en Wuhan, China, y que esto fue ocultado por el Partido Comunista Chino.
Pero varias de las afirmaciones que se aseveran en ese documental son falsas o, al menos, no hay evidencias que las sostengan.
A continuación, un repaso por algunas ellas:
El informe de Philipp pone en duda que el coronavirus se haya originado en el mercado de animales de Wuhan y sugiere la posibilidad de que el virus SARS-CoV-2, que provoca la enfermedad COVID-19, sea un producto de laboratorio que, por error, se escapó de su ámbito de contención. Este laboratorio sería el Instituto de Virología del Centro para el Control y la Prevención de las Enfermedades de China (CCDC).
Pero no hay evidencia sobre esto y lo que se sabe hasta ahora va en sentido contrario. La Organización Mundial de la Salud (OMS) señala que “hasta la fecha se desconoce la fuente del SARS-CoV-2”, aunque todos los datos disponibles sugieren que “tiene un origen animal y no es un virus creado en laboratorio”.
Y concluye: “Lo más probable es que el virus tenga su reservorio natural en los murciélagos. El SARS-CoV-2 pertenece a un grupo de virus genéticamente afines en el que se encuentran también el SARS-CoV y otros CoV que han podido aislarse en poblaciones de murciélagos”.
El informe de The Epoch Times, por otra parte, hace referencia a un informe publicado por la revista científica The Lancet, que advierte que de 41 pacientes con COVID-19 analizados en la ciudad de Wuhan 14 no tenían relación con el mercado de animales y, agrega que en el mercado no se venden murciélagos, el animal que se señala como origen del virus.
Sin embargo, los especialistas advierten que el contagio de las personas podría no haber sido directamente por el contacto con el animal mencionado, sino con un intermediario.
“Es improbable que surgiera el SARS-CoV-2 a través de la manipulación de laboratorio de un coronavirus similar al SARS-CoV”, señala un estudio publicado en las últimas semanas por la revista especializada Nature Medicine. “Pudimos determinar, a partir de decodificar el material genético del nuevo coronavirus, que no se trata de una creación de laboratorio, sino que es producto de la evolución natural”, explicó uno de los investigadores que trabajó en este estudio.
“Podemos sugerir, a partir de lo que hemos hallado en nuestros análisis, 2 escenarios sobre el origen del virus: primero, que podría haber un proceso de selección natural en un huésped animal antes de la transferencia zoonótica (es decir, de animales a humanos)”, señala el texto publicado en Nature Medicine. “Y el segundo, que se pudo haber producido una selección natural en humanos después de la transferencia zoonótica, donde también pudo ocurrir un proceso de selección natural durante el pasaje, lo que podría haber dado lugar a SARS-CoV-2″, concluye el informe.
Sobre la publicación de The Lancet, Rodrigo Quiroga, investigador del Conicet y docente del Departamento de Química Teórica y Computacional de la Universidad Nacional de Córdoba, indicó en su cuenta de Twitter que lo que se advirtió en aquel artículo no es que el origen no era el mercado de animales, como indica el documental, sino que aún no se sabía cuál era el origen.
Chequeado se comunicó con Clarín e Infobae. En Clarín, Pablo Javier Blanco, jefe adjunto de la Mesa Central del diario, señaló que “la nota da cuenta de lo que presenta un documental” y precisó que “al ingresar al artículo se destacó en notas relacionadas el chequeo a una desinformación similar que difundió semanas atrás C5N”.
En Infobae, por su parte, la directora, Valeria Cavallo, explicó a este medio: “Es un tema polémico porque muchos medios del mundo están debatiendo sobre si China avisó o no a tiempo sobre la existencia del COVID-19. La nota tiene mencionada la fuente y publicamos el link de YouTube para acceder al documental completo y así los usuarios puedan sacar sus propias conclusiones. Creemos en la diversidad de opiniones, sabemos que el video tiene una postura, pero no estamos nosotros para juzgarlo. Eso lo hará la opinión pública”.
Este chequeo es parte de la iniciativa Third Party Fact-checker de Facebook en la Argentina. En los casos de fotos y videos trabajamos con imágenes trucadas o sacadas de contexto y siempre analizamos en conjunto las imágenes junto con el texto con el que fueron presentadas.