Cuando se trata del kirchnerismo/cristinismo/albertismo/PJ/FPV o lo que sea, tenemos que pensar en términos del absurdo, la mentira, el engaño y la construcción del relato falaz y el oportunismo de esta facción fascistoide de la política nacional que no respeta límites; ni siquiera la crisis humanitaria actual que debiera estar, para cualquier político honesto, por encima de las grandes bajezas partidarias a la que son tan proclives estos sectores de la política nacional/provincial.
Me refiero al caso urdido por el gobierno nacional y el de provincia de Buenos Aires, con la adhesión del de Santa Cruz, tras el triste fallecimiento de la señora Ramona Medina, militante social de la Villa 31 en CABA, quien murió a causa del coronavirus.
Advertido el kirchnerismo a través de su red de cerebros neo fascistas que podían elucubrar algún tipo de operación con el fin de “sumar” esta desgracia a su política abyecta, rápidamente derivaron a los “Organismos de DDHH”, la tarea de hacer punta expresando su “profundo dolor” por la muerte de Ramona e inmediatamente haciéndole el cargo al jefe de Gobierno de CABA Rodríguez Larreta que por alguna razón había perdido el norte, creyendo que en verdad Alberto y Axel eran mejores. La inocencia en política se paga y la estupidez de los crédulos, el kirchnerismo lo hace pagar doblemente.
“Hacemos responsables de la situación que afecta con inusitada crudeza a las villas y barrios pobres de la ciudad. A la Villa 31 principalmente, pero también a las 1, 11, 14 y demás barriadas populares, al Gobierno de la ciudad de Buenos Aires, en particular al jefe de Gobierno, Horacio Rodríguez Larreta, quien -a pesar de todas las advertencias y recomendaciones formuladas por distintos organismos de control y de la Legislatura Porteña- no adoptó las medidas de prevención necesarias para brindar los cuidados necesarios a la gente de los barrios”, señalaron en un comunicado que, claro está, contó con el aval de la mayor impune del país: Hebe de Bonafini.
“El contagio extendido en las villas y la muerte de Ramona Medina, con toda su familia infectada, reclama soluciones urgentes y el envío de múltiples recursos para la población más afectada, así como la aprobación de las medidas solicitadas por el Comité de Crisis del barrio”, continuaron escribiendo sin darse cuenta que la señora Galmarini, esposa del socio K Sergio Massa, es la responsable de distribuir el agua que tanto reclaman “para los pobres”.
E inmediatamente cargaron con el objetivo del problema: hacer responsable a Larreta por haber flexibilizado la cuarentena, pidiéndole “al Gobierno porteño que dé marcha atrás en la flexibilización del aislamiento social, preventivo y obligatorio, tal como proponen las agrupaciones de trabajadores y trabajadoras de la ciudad”.
Ramona Medina era integrante de una publicación de izquierda llamada “La garganta poderosa”, nacida en el 2004 a la sombra del gobierno de NK e impulsada en el 2010 con un perfil de “Resistencia villera”, como reza su slogan y está alineada con el gobierno actual, lo estuvo con el de CFK y en contra del denominado “Neoliberalismo”. En ese marco, esta publicación viene criticando fuertemente la acción de Larreta frente al gobierno de la Ciudad y a partir del fallecimiento de una de sus fundadoras, todos trabajan desde el gobierno y desde la izquierda fabuladora, para construir a Ramona Medina como “un nuevo ícono” del sacrificio militante, “desaparecida” por obra y gracias de un macrista.
Este delirio que empieza a construir el kirchnerismo para demoler la figura del único integrante de Cambiemos que está en funciones, es similar a la mentira orquestada con la muerte de Santiago Maldonado, alrededor de quien armaron una cataratas de mentiras, hechos forzados y situaciones inexistentes, para elevarlo a la categoría de mártir, a pesar de que 51 peritos, incluyendo los de parte, estuvieron de acuerdo sobre las causas de su muerte. Pero, claro, en contramano a las evidencias, el kirchnerismo pasó a sumar al hermano de Santiago como “referente” y a éste para lucrar con los dineros públicos, hasta ocupar una banca política a costilla de la muerte de su propio hermano.
Sin pudor y sin vergüenza, el gobierno nacional y el de provincia de Buenos Aires, buscan construir otro mito similar, en el cual apoyan de ahora en más el discurso de desgaste político sobre el Jefe de la Ciudad.
Un verdadero asco que pinta de cuerpo entero a quienes nos gobiernan y a quiénes se pretenden ofrecer como alternativa para las elecciones del medio tiempo. Antes de hoy, los mismos que se rasgan las vestiduras por la muerte de Ramona Medina no la conocían ni hablaban de ella. Tras su muerte comenzaron a ubicarla como la víctima del modelo neoliberal, pero haciendo abstracción de sus propios pecados, por ejemplo que La Matanza, únicamente gobernada por el PJ/FPV, los últimos 25 años, está peor que CABA; una afiebrada idea de politizar todo para arrimar votos tras el discurso absurdo de quienes tienen una bajeza innata que los aísla de los problemas humanos y solo los hace actuar con la perversidad del egoísmo más profundo. (Agencia OPI Santa Cruz)