Si bien las empresas del sector del software figuran entre las menos afectadas por la cuarentena, no están exentas de problemas, afirmó Javier Minsky, CEO de Virtualmind.
“Nadie esperaba una pandemia de estas características que paralizó al mundo, todas las empresas y sectores productivos tuvieron que repensar su negocio, algunos sectores pudieron reacomodarse mejor que otros, la industria del software sigue creciendo pero la realidad es que la cuarentena continúa prorrogándose y es por ello, que debemos estar atentos en cómo puede afectar esto en las pymes de nuestro rubro, algunas tal vez empiecen a sufrir los efectos de la ruptura de la cadena de pagos, y en consecuencia la escasez de recursos financieros”, afirmó Minsky.
El empresario consideró que “en plena crisis pandémica, la tecnología se convirtió en un aliado clave para lograr mejores resultados, tanto para buscar reducir su propagación e impacto, como para reemplazar y/o migrar cientos de actividades -que antes eran presenciales-, al formato virtual y todo esto llevó a que el desarrollo, aplicación y uso tecnológico pase a ser de primera necesidad”,
La industria del software y servicios informáticos viene creciendo a ritmo constante desde hace dos décadas, en Argentina y en el mundo. Es de las pocas industrias que ha superado todos los altibajos económicos, inclusive el actual, producto de la pandemia.
Concretamente, se trata del tercer complejo exportador del país, luego del agro y la industria automotriz, que facturó u$s 6.088 millones en 2019. Por su matriz tecnológica, es uno de los sectores que mejor resiste a la crisis del coronavirus.
Es por ello, que en este contexto, las organizaciones que se encontraban con modelos de negocios más avanzados en la transformación digital antes de la aparición de la COVID-19 lograron adaptarse mejor a la crisis que sus competidores. En este sentido, las compañías de software que proporcionan herramientas de colaboración, software como servicio y capacidad en la nube están experimentando altos niveles de demanda motivados por el comportamiento cambiante de los clientes y el negocio.
El 91% de las empresas que integran la industria del software son pymes, y si bien la industria del conocimiento siguió y sigue en actividad, a casi tres meses de aislamiento social, preventivo y obligatorio, y estancamiento de la economía en general, las pymes del sector tecnológico también pueden llegar a sufrir complicaciones.